Potosí, Kollasuyo Digital
Las autoridades sanitarias del departamento de Potosí han intensificado sus acciones de vigilancia y prevención ante el incremento de infecciones respiratorias agudas (IRA) y la amenaza latente del sarampión, en un contexto donde se han registrado brotes en otras regiones del país y del continente.
Según declaraciones oficiales, se han ejecutado simulacros en los municipios de Torotoro, Acasio y Arampampa, zonas fronterizas con el departamento de Cochabamba, con el objetivo de evaluar la capacidad de respuesta ante posibles brotes. Esta medida es para prevenir una posible “exportación” de casos desde Cochabamba hacia Potosí.
En la última semana, los casos de IRA han aumentado un 4%, alcanzando un total acumulado de 297.970 casos positivos en lo que va del año. Esta cifra ha devuelto al departamento a una zona de alarma epidemiológica, justo en el periodo previo al retorno a clases, lo que podría agravar la diseminación de enfermedades respiratorias entre la población escolar.
En cuanto al sarampión, desde el inicio de 2025 se han reportado 28 casos sospechosos, de los cuales 4 fueron confirmados, pero ya se encuentran recuperados, por lo que no se tienen casos activos actualmente en el departamento. No obstante, la alerta se mantiene, especialmente considerando el contexto regional. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha advertido sobre un aumento de casos en la Región de las Américas, con 268 casos confirmados entre enero y marzo de 2025, lo que representa un incremento de 4,5 veces respecto al mismo periodo del año anterior.
Ante esta situación, el Servicio Departamental de Salud (SEDES) de Potosí emitirá una recomendación oficial a la Dirección Departamental de Educación, con tres medidas clave:
- Solicitar el carnet de vacunación contra el sarampión a todos los estudiantes, el cual puede obtenerse en formato digital en los centros de salud.
- Reactivar los filtros epidemiológicos en los hogares y unidades educativas.
- Reactivar las comisiones de bioseguridad para evitar el ingreso de estudiantes con síntomas como exantemas o fiebre.
Estas acciones buscan contener posibles brotes y proteger a la población escolar, especialmente en un contexto donde la vigilancia epidemiológica y la vacunación son fundamentales para evitar la reintroducción del sarampión, enfermedad que había sido eliminada en la región pero que ha mostrado señales de reemergencia.