Figuras cercanas al expresidente Evo Morales anunciaron este miércoles su decisión de promover el voto nulo en las elecciones generales previstas para el próximo 17 de agosto, al considerar que ninguna de las nueve candidaturas inscritas representa los ideales de la izquierda que ellos defienden.
Wilma Alanoca, exministra de Culturas y compañera de fórmula de Morales en la agrupación Evo Pueblo —que aún no cuenta con personería jurídica— manifestó su rechazo a las opciones electorales actuales. “Nosotros, como Evo Pueblo, no nos sentimos representados por nadie. De hecho, en la papeleta no hay ningún líder de izquierda. No nos representa Andrónico Rodríguez”, afirmó, en alusión al presidente del Senado y también exdirigente cocalero, quien se perfila como uno de los candidatos con mayor presencia en el eje central.
Alanoca también desestimó la idea de que el denominado “voto evista” pueda trasladarse automáticamente a otras candidaturas. “Si están pensando que el voto de Evo se irá de manera automática a Andrónico o a otra sigla, están totalmente equivocados”, sentenció.
Por su parte, el exsenador Isaac Ávalos, otro referente del ala radical del MAS identificado con Morales, también convocó al voto nulo si no se logra la anulación del proceso electoral. “Nosotros vamos a votar nulo. Si no anulamos las elecciones, vamos a votar nulo. Además, se rodea de gente mala de (Luis) Arce”, dijo, en crítica abierta al entorno del actual presidente.
La postura de ambos dirigentes se produce en un contexto de fragmentación dentro del Movimiento al Socialismo (MAS) y de persistente disputa entre el “arcismo” —alineado con el presidente Arce— y el “evismo”, que lidera Morales desde su exilio político y posterior retorno.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha ratificado que las elecciones se realizarán el 17 de agosto de forma impostergable, con el respaldo de los demás órganos del Estado y actores políticos, pese a las voces disidentes dentro del masismo.
La agrupación Evo Pueblo intentó participar en la contienda a través de la sigla Pan-Bol, pero esta perdió su vigencia semanas antes del cierre del registro de candidaturas, lo que dejó al evismo sin representación legal en el proceso electoral.