Después de anotar un doblete (2-0) en ese partido, Garzón fue reemplazado a los 83 minutos por una lesión grave que sufrió por una entrada violenta de Corrales, provocando una ruptura de ligamento cruzado anterior, ruptura de ligamento colateral externo, fisura de tibia a nivel de tercio medio y fractura de los huesos propios de la nariz.
“Si bien son colegas de trabajo, estas acciones desleales no pueden quedar impunes y por eso decidimos que estén presentes el médico y Moisés Villarroel (capitán) para que nos relaten el momento de la lesión, cuando se exigía al árbitro actuar frente a una entrada temeraria”, declaró el presidente de la entidad, Sebastián Peña, la mañana de este martes.
El club cruceño llevará adelante una demanda en los tribunales deportivos y “ante todas las instancias competentes involucradas”. En este sentido, Blooming irá contra el equipo arbitral de ese compromiso, formado por: Bladimir Rueda (Tarija), Edson Azero (Tarija), Fabián Herrera (Tarija), el cuarto juez, Diego Silva (Santa Cruz) junto a Héctor Sandoval (Tarija) como árbitro VAR y Juan Aramayo, asistente VAR.
“En la cancha tiene árbitros, arriba tienes cuántos árbitros más, ni siquiera hubo revisión (VAR), eso es lo peor. Debe haber una llamada de atención a ellos, no es la primera vez. Hay que salir a hablar cuando pasa esto, no tienen que ser así”, mencionó Moisés Villarroel, mediocampista de los celestes, en representación de sus compañeros.
Producto de esa infracción, Garzón (26 años) fue reemplazado, dejando el campo, con parte del rostro cubierto en sangre. Mientras, Corrales (20 años) no fue sancionado, tampoco se cobró un penal ni la jugada fue a revisión en la sala VOR.
El médico del club, Henrry Seas informó, en la conferencia de prensa, que Garzón está afectado mentalmente por lo ocurrido, estará fuera de la actividad de seis a ocho meses. Todavía no hay una fecha para la operación, porque primero se espera que el edema baje.
APG/GV mr
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