Pobladores de la comunidad de Cala Cala, ubicada en el sudoeste potosino, denunciaron con preocupación la muerte sistemática de vicuñas en la zona. Según Jacobo Copa, representante comunal, cada semana se encuentran entre 4 a 6 ejemplares de esta especie andina muertas entre los pajonales.
El aumento de esta actividad ilegal coincide con la apertura reciente de un camino que fue construido para facilitar operaciones mineras privadas. Esta vía estaría siendo utilizada por personas foráneas que ingresan a la zona con el único fin de cazar a estos animales para comercializar su valiosa piel en el mercado negro.
“Estamos viendo cómo vienen de otros lados aprovechando el camino. Matan a nuestras vicuñas y se van sin dejar rastro”, lamentó Copa. La comunidad teme que esta situación se agrave si no se toman medidas inmediatas.
Además de las vicuñas, otras especies están en riesgo. Al menos 60 cóndores habitan la cabecera de las aguas de Cala Cala y podrían verse afectados por el creciente tránsito humano y la destrucción de su ecosistema natural.
Copa hizo un llamado urgente a las autoridades de la Gobernación de Potosí para que investiguen y den con los responsables de estas muertes, además de implementar acciones concretas que garanticen la protección de la fauna silvestre del lugar. “No podemos permitir que sigan matando nuestra riqueza natural”, concluyó.
La comunidad espera una pronta respuesta antes de que el daño sea irreversible.