* El padre Gustavo Colque tuvo su segunda experiencia paranormal
Potosí, Kollasuyo Digital
¡Padre ayúdanos, aquí hay un endemoniado!… fue el pedido de ayuda que escuchó por segunda vez en su vida el sacerdote Gustavo Colque, luego que hace un tiempo tocaron desesperadamente la puerta de la parroquia a su cargo.
Algo similar me pasó en Cochabamba hace años con una muchacha de entre 13 a 14 años, reveló.
La ouija – un tablero de juegos para comunicarse con los espíritus – fue otra vez la responsable para que ocurra este fenómeno.
La hora también es casi coincidente, al promediar las 2 y 15 de la madrugada, y los jugadores son guiados por un puntero que responde sí o no en el tablero que también tiene números y letras.
Antes de atenderlo, el sacerdote realizó las oraciones para que se tranquilice o pacifique el afectado, un adolescente de 14 años que jugo a la ouija por curiosidad.
En la primera oportunidad recurrió al padre Gregorio Iriarte, que tenía experiencia en estos fenómenos paranormales; pero ahora prefirió guardar reserva al referirse a este asunto ocurrido en la Villa Imperial.
Willy Alcocer Salas