El encarecimiento de los remedios ha puesto en jaque a los pacientes, señaló el vicepresidente del Colegio de Bioquímica y Farmacia de Santa Cruz, Dr. Freddy Zeballos, quien advirtió sobre la gravedad del problema y su impacto en la salud pública.
La crisis económica que atraviesa Bolivia ha golpeado duramente al sector farmacéutico. La escasez de dólares ha provocado un incremento alarmante en los precios de los medicamentos, que en algunos casos subieron hasta un 200%. La situación ha llevado al cierre de muchas farmacias unipersonales, dejando a profesionales sin empleo y pacientes sin acceso a tratamientos esenciales.
El vicepresidente del Colegio de Bioquímica y Farmacia de Santa Cruz, Dr. Freddy Zeballos, advirtió sobre la gravedad del problema y su impacto en la salud pública. “El problema del dólar ha afectado a todos los bolivianos y nuestro sector no ha estado exento de esto. Hasta el año pasado, el precio de los medicamentos llegó a subir hasta un 200%, y este año el incremento parecía continuar, pero se detuvo porque las importadoras han dejado de traer medicamentos debido a la falta de divisas”, explicó Zeballos.
El panorama es desolador para las farmacias pequeñas, que al no poder sostener sus costos están cerrando. “Estamos en proceso de cierre, muchos colegas ya han bajado las persianas. Somos un sector profesional que generamos nuestra propia fuente de trabajo, contribuimos con impuestos y ahora, por esta crisis, nos convertimos en profesionales desocupados”, lamentó el especialista.
El encarecimiento de los medicamentos ha puesto en jaque a los pacientes. Un producto que antes costaba 10 bolivianos ahora se vende a 30, mientras que fármacos como los quimioterápicos han pasado de 600 a 1.800 bolivianos, un incremento del 200% que dificulta el acceso a tratamientos vitales. “Es un sufrimiento para los pacientes que no pueden costar sus terapias y para nosotros, que vemos cómo los medicamentos se vuelven inalcanzables”, añadió Zeballos.
Desde el Colegio de Bioquímica y Farmacia insisten en la necesidad de una reforma urgente a la Ley de Medicamentos, vigente desde hace más de 25 años. “Necesitamos una normativa adaptada a la realidad actual que garantice el acceso a los medicamentos incluso en tiempos de crisis económica y política”, concluyó Zeballos.
Fuente: RED UNO