“Cuando dependemos de nosotros, obviamente, tendemos a pensar en algo de lograr un objetivo, pero no hablamos demasiado, es más nunca hubo promesa de ningún tipo”, dijo Villegas, tratando de alivianar el golpe recibido en Lima, donde las cartas estaban a favor del cuadro verde.
Hace cuatro partidos que Bolivia no conoce de triunfos en estas clasificatorias: perdió tres y empató ante Paraguay (2-2), pero los números todavía están del lado boliviano, siempre y cuando enderece su fútbol y vuelva a sumar triunfos para pelear en la zona del repechaje o asomar la cabeza por un boleto directo.
“Lo que sí hubo fue una promesa de un cambio generacional, de ser protagonistas, de que éstos jóvenes puedan crecer y se ve la evolución, se ve el crecimiento”, agregó Villegas, luego del partido contra Perú, manteniéndose en la línea que planteó cuando llegó al cargo en julio del año pasado.
Está demás decir que la propuesta de Bolivia frente a Uruguay será ofensiva, para reencontrarse con el triunfo y “seguir ahí, seguir creciendo y sumando”, agregó Villegas, quien no escondió su deseo de recuperar terreno, ganando a los orientales.
Durante este fin de semana, Villegas analizará si Uruguay llegará a El Alto con un elenco alterno y qué jugadores serán parte de la delegación, que encabezará el mundialista, Marcelo Bielsa. Además de corregir las fallas que han cometido sus jugadores.
“Cometimos errores que nos costaron el partido y de local no debemos cometerlos, ser más efectivos para poder conseguir los tres puntos”, indicó Villegas, en la conferencia de prensa en Lima, la noche del jueves. La delegación regresó al país este viernes para continuar con la preparación.
APG/MR
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