Los precios de diversos productos de la canasta familiar continúan en ascenso debido a la escasez de combustible en el país, según comerciantes. El incremento en los costos de transporte ha impactado directamente en el valor final de las mercaderías.
El intendente municipal, Álvaro Villa, informó sobre algunos de los aumentos registrados. Un ejemplo es el quintal de azúcar, que pasó de costar 280 a 290 bolivianos, reflejando un incremento de 10 bolivianos.
Este fenómeno afecta a consumidores, quienes deben lidiar con costos más altos mientras la crisis del combustible persiste. Pese al control que ejercer la Policía Urbana, los comerciantes continúan subiendo los precios aduciendo que “no hay combustible”.