Tras el desastre ocurrido en la población de Andavilque-Llallagua, donde una mazamorra afectó gravemente a la comunidad, el distrito judicial de Uncía ha movilizado ayuda humanitaria para asistir a las familias damnificadas. Personal judicial y voluntarios organizaron la entrega de un stock de víveres, agua y alimentos esenciales para brindar apoyo inmediato a quienes lo perdieron todo.
La tragedia se desencadenó en la madrugada de ayer domingo, cuando el desborde de la laguna Kenko provocó una avalancha de lodo y agua que destruyó viviendas, arrastró a personas y animales, y dejó a la comunidad en un estado de desolación. Testigos como Susana Torrez, miembro de apoyo, describieron escenas dramáticas: casas destruidas, ancianos cubiertos de lodo, animales asustados y un panorama general de caos y destrucción.
Ante esta emergencia, el poder judicial a nivel departamental se ha sumado a los esfuerzos de ayuda, organizando una campaña de recolección de aportes entre jueces, vocales y personal judicial. El objetivo es continuar recaudando recursos para asistir a las familias afectadas y contribuir a la reconstrucción de la comunidad.
Las autoridades locales y organizaciones de socorro continúan evaluando los daños y coordinando esfuerzos para brindar atención médica, refugio y apoyo psicológico a los afectados. La solidaridad de instituciones y voluntarios ha sido clave para enfrentar esta tragedia, pero se espera que más ayuda llegue en los próximos días para aliviar el sufrimiento de quienes lo han perdido todo.