Un conflicto por la posesión de un terreno en la zona del campamento Pailaviri ha generado fuertes enfrentamientos, lo que llevó a la suspensión de las actividades educativas en las Unidades Educativas Manuel Ascencio Padilla y Jaime Mendoza. El conflicto surgió ante un presunto avasallamiento por parte de una familia que reclama la propiedad de terrenos que, según la Cooperativa Minera 10 de Noviembre, les pertenecen.
Desde las primeras horas de la mañana, se registraron amagues de enfrentamientos entre los cooperativistas y la familia involucrada, lo que alertó a los vecinos y a los padres de familia de los estudiantes. Ante el riesgo de violencia, las autoridades decidieron suspender las clases para precautelar la integridad de los niños, quienes tuvieron que regresar a sus hogares.
La Policía acudió al lugar para intentar calmar los ánimos y dispersar a los manifestantes, utilizando gases lacrimógenos. Sin embargo, la tensión persiste en la zona, ya que los cooperativistas aseguran ser los legítimos dueños de los predios y han recurrido a medidas extremas, como la detonación de cachorros de dinamita, para defender su terreno.
Por otro lado, la supuesta propietaria del terreno, identificada con las iniciales A.L.C., ingresó al lugar con un tractor, lo que aumentó la tensión en el área. El terreno en disputa colinda directamente con las Unidades Educativas, lo que ha puesto en riesgo la seguridad de la comunidad estudiantil.