* Los mineros utilizaron callapos para proteger sus vidas
Potosí, Kollasuyo Digital
Las intensas lluvias que azotaron la capital potosina causaron preocupación entre los cooperativistas mineros que operan en el icónico Cerro Rico de Potosí porque generaron nuevos hundimientos, afectando diversas áreas de trabajo y llevando a los mineros a tomar medidas preventivas al reforzar galerías y cuadros con callapos para salvaguardar la seguridad de sus afiliados.
Oscar Chavarría, presidente de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras de Potosí (Fedecomin), señaló que el agua está ingresando en varios sectores del interior del yacimiento, dificultando las labores diarias.
Chavarría advirtió que si no se implementan medidas urgentes, la situación podría derivar en peligrosos derrumbes en el subsuelo.
Los cooperativistas comenzaron a instalar soportes con callapos para proteger tanto la estructura del Cerro como la integridad de quienes allí trabajan.
Sin embargo, el presidente de Fedecomin también destacó que los problemas no se limitan a la zona minera, ya que en las áreas rurales también enfrentan desafíos similares, donde el agua tiende a buscar caminos por las vetas de los yacimientos.
Chavarría lamentó la falta de apoyo técnico por parte de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), lo que obliga a los cooperativistas a manejar la situación por su cuenta, utilizando recursos propios.
Hasta diciembre del año pasado, se registraron alrededor de 147 hundimientos en el Cerro Rico; mientras la COMIBOL continúa con trabajos de relleno en la cúspide, que muestra signos de deterioro permanente.
La situación en el Cerro Rico requiere atención urgente para prevenir una crisis mayor y garantizar la seguridad de los mineros y sus familias, advirtió el dirigente cooperativista.
Jannett Cortez Parra