Los socavones de Potosí se han convertido nuevamente en escenarios de luto y dolor para las familias de la región, quienes han perdido a sus seres queridos en accidentes ocurridos en el interior de las minas durante la presente gestión. Hasta la fecha, se han registrado 20 decesos de mineros, cifra que preocupa a las autoridades y organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Según informes recopilados por el Defensor del Pueblo, el año pasado se reportaron 116 fallecimientos de hombres, mujeres y adolescentes dentro de las minas. Las causas de estos accidentes incluyen la caída de planchones y la intoxicación por gases tóxicos, situaciones que evidencian la falta de medidas de seguridad industrial en el sector.
Jaqueline Alarcón, representante del Defensor del Pueblo en Potosí, hizo un llamado urgente a los dirigentes de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras (FEDECOMIN) para coordinar acciones que prevengan más pérdidas humanas. “Es imperativo que se tomen medidas inmediatas para garantizar la seguridad de los trabajadores mineros”, señaló Alarcón.
En este contexto, el Defensor del Pueblo impulsa una reunión interinstitucional que contará con la participación de la Policía, la Fiscalía, FEDECOMIN, la Gobernación y otras entidades. El objetivo es diseñar e implementar planes que protejan la vida de los mineros cooperativistas y reduzcan los riesgos asociados a la actividad minera.
La tragedia en las minas de Potosí no solo refleja las condiciones precarias en las que laboran los mineros, sino también la necesidad urgente de políticas públicas y acciones concretas que prioricen la seguridad y el bienestar de quienes trabajan en uno de las actividades más peligrosas de la región.