Los coches eléctricos están más de moda que nunca y su implementación avanza cada año a pasos agigantados. Pero para que este mercado pueda seguir creciendo hay un elemento imprescindible: las baterías que dotan de autonomía y potencia a los nuevos autos. Marcas como Tesla, BYD, Hyundai, BMW, Mercedes-Benz, Renault, Volkswagen, Toyota y Honda recurren a un mismo proveedor de baterías de ion-litio para alimentar sus vehículos.
CATL, la abreviatura de Contemporary Amperex Technology Co., Limited, se ha consolidado como líder mundial en producción de baterías de ion-litio en apenas 14 años. Su presidente de directorio y CEO, Robin Zeng, fundó la empresa en 2011 en la ciudad china de Ningde, en la provincia de Fujian, un territorio especializado en la fabricación de baterías de ion-litio para energía.
CATL se ha convertido, en poco tiempo, en el principal proveedor de baterías de ion-litio del mundo. Actualmente cuenta con un 38% del mercado mundial, duplicando al segundo proveedor. Se estima que 15 millones de vehículos eléctricos cuentan con una batería producida por CATL. Pero más allá de estos datos, lo verdaderamente sorprendente del espectacular crecimiento de la empresa radica en su capacidad de inversión.
El fundador de CATL, Dr. Robin Zeng, explica cómo han consolidado esta posición de privilegio en el mercado. “Hemos participado continuamente en la innovación para desarrollar productos y soluciones de vanguardia. Nuestro objetivo es hacer que la tecnología energética de alta calidad sea accesible en todo el mundo y ayudar a alcanzar los objetivos internacionales de sostenibilidad. Esperamos trabajar junto con usted para contribuir más al desarrollo sostenible global”, dijo el Dr. Zeng cuando fue reconocido por su Contribución Destacada en Sostenibilidad el año 2023 otorgado por la Nobel Sustainability Trust Foundation (NST) por su enorme contribución en materia de electrificación del transporte global y revolución energética.
El capital de mercado de CATL asciende a casi $us 160.000 millones, lo que la incluye en el selecto grupo de las 150 corporaciones más importantes del mundo. Además, ha desarrollado una política de inversiones estratégicas en los cinco continentes con 13 plantas de producción, seis centros de investigación y emplea a más de 80.000 trabajadores de manera directa, un número que se amplía mucho más con empleos indirectos.
Los planes de desarrollo e innovación respaldados por CATL repercuten directamente en el desarrollo de las economías locales. En Bolivia, proyecta una inversión de $us 1.030 millones en la construcción de dos plantas dedicadas a la producción de carbonato de ion-litio a grado 99.5% de pureza listo para industrializar y así abrir una ventana de inversión extranjera para el país.
Dentro de los programas de I+D, la empresa china está impulsando las primeras pruebas de uso de batería de ion-litio en aviones. Hasta el momento ya han logrado que aviones alimentados por batería condensada de alta densidad puedan volar distancias entre 2.000 Km y 3.000 Km transportando una carga de 8 toneladas. Estiman que en 2028 puedan aplicarse estas fuentes de energía a la aviación comercial.
La apuesta de CATL por energías como el litio contribuye a afianzar las políticas medioambientales vinculadas a la energía limpia y desplaza a la producida por los combustibles fósiles, cada vez más cuestionada por sus efectos contaminantes y su alta huella de carbono.
Brunp recicla baterías de litio para darles nueva vida
Brunp es una filial de CATL y tiene su sede en Foshan, Guangdong. Fundada en 2005, fue adquirida por CATL en el año 2013, y paso a ser una filial de ésta. Brunp ha desarrollado de forma independiente la tecnología y los equipos de reciclaje de baterías eléctricas totalmente automatizados para convertirse en la líder a nivel mundial en el reciclado de estas baterías.
La empresa también cuenta con la tecnología exclusiva de ”diseño de posicionamiento inverso del producto” y la tecnología central de ”reciclaje direccional” para el acoplamiento de residuos y materias primas. Es un líder mundial en la extracción y el reciclaje de elementos metálicos, ya que logran recuperar hasta el 85% de los componentes.
En 2021 alcanzaba un 30% de cuota de mercado mundial del reciclaje de baterías, un negocio en amplio crecimiento y que en 2024 generó 4.500 millones de dólares.
El trabajo de Brunp ha logrado que marcas reconocidas de vehículos como Mercedes Benz, Volvo, Volkswagen, BMW y Toyota, depositen su confianza en ella para el reciclaje de las baterías que alimentan sus autos eléctricos. De esta manera, las transforma en nuevas baterías cerrando así el ciclo de recuperación, reciclaje y reutilización de materiales lo que completa un emprendimiento circular.
Fuente: EL DEBER