Doce de los 16 clubes de la División Profesional cruzaron el 31 de diciembre de 2024 debiendo a los jugadores. Los pedidos de honrar estas deudas comenzaron desde el año pasado, pero las soluciones y la paciencia se agotaron, ingresando en una espiral con negociaciones.
Debido a que el fútbol es la fuente de ingresos de los jugadores, han aceptado que los meses adeudados de la gestión 2024 sean incorporados al sueldo del presente año, un movimiento que se ha vuelto en una costumbre, colocando contra la pared al futbolista boliviano, que acepta rendido, en vista de lo estrecho que es el mercado y con la posibilidad de que sus servicios sean requeridos a mitad de año por otro club. Hasta entonces, a aguantar lo que hay.
Los que no aceptan este ofrecimiento, con suerte, tienen su futuro arreglado con otro equipo, pero estas llamadas pueden fluctuar en el tiempo o frente al capricho de la oferta y la demanda.
“El sueldo no es tan bueno, lamentablemente, toca aceptar y te la juegas”, declaró un jugador, que ha preferido mantener su identidad en reserva. Él es uno de los futbolistas que espera el pago de su sueldo de la pasada gestión, su ingreso no superaba las cuatro cifras. Comenzó bastante joven su carrera, por esos años se conformaba con los montos que le entregaban los dirigentes, con el transcurrir del tiempo sus necesidades han aumentado con una familia por mantener y, por si fuera poco, la vida se ha ensañado interponiendo una enfermedad de un familiar, que requiere erogar montos elevados.
Empujar las deudas hacia adelante, esperando que una clasificación a un torneo internacional pueda oxigenar el estado financiero o esperar el día del pago de la cuota por los derechos de televisación, se ha normalizado en el fútbol boliviano.
Este jugador, quien llegó a ser parte de la Selección Nacional, jugó en clubes “grandes” y salió al extranjero, mencionó a APG Noticias que:”Antes se podía cobrar la deuda, con una demanda. Los jugadores, ahora, no tienen la defensa que hacia Fabol antes”.
En las gestiones anteriores, el sindicato de futbolistas profesionales de Bolivia presionaba con paros antes del inicio del campeonato para que los clubes paguen sus deudas o tenían la norma de su lado con la quita de puntos a los deudores. Sin embargo, el reglamento ha cambiado, por orden de la FIFA, que desde arriba ha dispuesto que el castigo sea la inhabilitación de nuevos jugadores, mientras el desembolso sigue colgado.
Frente al panorama de la entrada del fútbol boliviano a “la nueva era” que promete la FBF, con el incremento de los ingresos económicos, podría colocar en orden el sistema financiero de los clubes, el jugador comentó que:”Se dicen muchas cosas, ahora, ojalá esto se haga realidad por el bien de todos. No podemos seguir con deudas cada año”.
APG/MR
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