A pesar de estar prohibido el juego con agua en estos carnavales 2025 debido a la escases de agua potable en las lagunas del “Kari Kari”, este fin de semana fuimos fieles testigos que tanto niños, niñas, jóvenes e incluso algunas personas mayores, aprovechando la bajada del “Tata Q’aqcha” a diestra y siniestra lanzaban globos a la gente y bailarines.
Pero ese hecho no termina ahí; sino que, el día de ayer domingo las fraternidades junto a los músicos de banda que participaron y consumieron bebidas alcohólicas a todo dar en el segundo día de la entrada, utilizaron las calles o como la plazuelita ubicada a 30 pasos de la Plaza 25 de mayo de nuestra ciudad como urinarios a vista y paciencia de las personas.
Es decir que, a pesar de la existencia de una Ley Municipal o prohibiciones para el uso de agua en estos carnavales o como el uso de las fuentes de agua en plaza 10 de noviembre, entre otras, se vio la ausencia de las autoridades o personal de la Intendencia Municipal como de los efectivos de la Policía Departamental para su cumplimiento.
Ante esta situación e incoherencias que pasan en nuestra ciudad, es necesario reflexionar y recordar que desde pequeños, nos enseñaban a obedecer y tomar como ciertas las palabras de la autoridad, ya sean familiares, profesores o adultos en general. Esta conducta se extiende a lo largo de nuestra vida al tomar como adecuadas las recomendaciones de doctores o influyentes pensadores.
De ahí que, es lamentable comprobar ahora, cómo las autoridades llamadas a hacer cumplir la ley están ausentes y lo más lamentable, son las que menos valoración y estima de la población tienen; y no se trata de que para que se sienta la autoridad se use y abuse del poder que tienen, sino y sobre todo, que sean personas que infunden respeto al margen de la jerarquía que tengan o la ideología que abracen.
Pueblos del Sur. 17 de febrero de 2025.