Por segundo día se desarrolla la medida de presión que afecta a ciudadanos y transportistas con carga pesada.
Los transportistas del valle bajo continúan este jueves con los bloqueos en la carretera al occidente del país y otras vías cercanas, por segundo día consecutivo. La medida responde a la demanda de la aprobación de normas municipales que autoricen un aumento en el precio del pasaje.
A pesar de que inicialmente solo la Central del Autotransporte de Quillacollo había anunciado el inicio de los bloqueos, ayer se unieron los choferes de Vinto y Sipe Sipe, afectando a cientos de usuarios. Desde la terminal de buses de Cochabamba se informó que los viajes al occidente están suspendidos.
A lo largo de la avenida Blanco Galindo, se observó a los conductores estacionando sus vehículos en las vías y calles colindantes para impedir el paso. En algunos puntos, los bloqueadores dañaron vidrios y pincharon llantas de vehículos particulares y motocicletas, lo que generó indignación entre los transeúntes.
En Quillacollo, los transportistas exigen la aprobación de una norma que permita aumentar el pasaje a 1,50 bolivianos. Froilán Cadena, dirigente de la Central del Autotransporte, explicó que el incremento es de 30 centavos y debe ser uniforme, ya que las tarifas no se han ajustado en 14 años. Sin embargo, el Control Social y muchas juntas vecinales rechazan el aumento, al considerar que debería ser de solo 50 centavos.
El presidente del Concejo, Roberto Castro, informó que se tratará el tema en sesión este jueves, pero para ello el Ejecutivo municipal debe subsanar observaciones al proyecto de ley. Mientras tanto, en Sipe Sipe, los choferes decidieron levantar los bloqueos temporalmente para reunir nuevamente con las autoridades municipales el 5 de febrero y discutir el ajuste de los pasajes.
Fuente: RED UNO