Una delegación de legisladores de Comunidad Ciudadana (CC) y pobladores de la comunidad de Jeruyo, en Oruro, verificó que la Empresa Pública Productiva de Cementos de Bolivia (Ecebol) no está operando por la falta de bolsas para envasar el producto. Además, denunciaron que obstaculizaron la inspección que fue comunicada al gerente de la firma estatal.
El diputado de CC Enrique Urquidi informó a la ANF que las autoridades originarias de la comunidad les hicieron llegar varios reclamos, porque la planta no estaba operando desde noviembre de 2024, no cumplieron con los acuerdos suscritos y que eran maltratados por el personal de la empresa.
“Las autoridades originarias nos hicieron conocer una serie de reclamos, entre ellos que hace tiempo atrás la fábrica no estaba produciendo cemento y los transportistas que ganaban dinero por el servicio del transporte prácticamente estaban sin trabajo. También nos hicieron conocer que ni siquiera tienen las bolsas de cemento, esas bolsas donde se envasa el cemento. Hemos corroborado que es un elefante blanco y no está generando ingresos”, explicó el legislador.
Esa planta fue entregada en 2019 por el entonces presidente Evo Morales, tuvo una inversión de $us 306,8 millones en la construcción y puesta en marcha de la empresa. Tiene una capacidad de producción de 1,3 millones de toneladas por año, es decir, alrededor de 3.000 toneladas día.
La empresa dejó de operar durante el gobierno de Jeanine Añez, pero en junio de 2021 se reinició el trabajo con una inyección económica de Bs 58 millones. Sin embargo, en septiembre de ese año, la Federación Sindical Originario de Caracollo denunció que la planta no estaba funcionando.
Al respecto, el gerente de la firma estatal, Xavier Boggero, admitió que se paralizó el funcionamiento de la empresa porque se están realizando trabajos de mantenimiento en el horno el cual se extenderá hasta febrero.
“La planta en este momento está teniendo una parada, en un mantenimiento preventivo en el horno. La planta estaba en una parada de mantenimiento y eso conllevaba a riesgos mecánicos”, afirmó en contacto con medios estatales.
Obstáculos en la inspección
Asimismo, Urquidi denunció que los trabajadores de la planta no les permitieron desarrollar la inspección que estaba prevista, a pesar de que ya había remitido notas al gerente de Ecebol y al ejecutivo del Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (Sedem) informando sobre la visita.
“Un empleado de la empresa salió y nos indicó que no podíamos ingresar, me entregó una nota de respuesta a la carta que envié donde me indican que no nos iban a dar curso a la inspección porque esa solicitud debe realizarse vía presidente de la Cámara de Diputados. Ese argumento no es valedero porque no se requiere ese trámite”, manifestó.
Con relación a ese punto, el funcionario justificó la restricción bajo el argumento de que los legisladores y los comunarios no contaban con los implementos de protección personal para ingresar a las instalaciones, tomando en cuenta que se deben cumplir con ciertos protocolos.
“Nosotros tenemos la responsabilidad de cuidar la integridad física del personal que tenemos y del personal que nos visita; entonces, necesitamos cumplir con ciertos protocolos, que las visitas cuenten con los equipos de protección personal necesarios”, arguyó.
Sin respuesta
Por otra parte, Urquidi cuestionó que hasta el momento no exista respuesta a las tres peticiones de informe escrito que remitió en septiembre de 2024 al Ministerio de Desarrollo Productivo, en el que se solicitó información sobre el funcionamiento de la planta y los resultados de la producción de cemento.
“Hasta la fecha, estas solicitudes no han sido respondidas que buscan esclarecer el destino de los recursos invertidos en la planta desde su puesta en funcionamiento. La transparencia en el uso de estos recursos no solo es un mandato legal, sino una condición indispensable para el desarrollo de Oruro”, puntualizó.
Fuente: ANF