En una maratónica sesión, la Cámara de Diputados aprobó este jueves dos créditos por $us 400 millones para la atención de desastres naturales y proyectos de riego en distintos municipios del país, y los remitió a la Cámara de Senadores para su revisión.
La votación de ambos proyectos de ley se realizó de forma electrónica, a pesar de la oposición de los legisladores de Creemos, de Comunidad Ciudadana y del evismo que exigieron se haga de forma nominal.
Inicialmente fue aprobado el crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por $us 250 millones para la atención de emergencias por desastres naturales y de salud pública, y horas después el préstamo de $us 150 millones del Banco Interamericano de Reconstrucción y Fomento (BIRF) del Banco Mundial (BM), para el “Proyecto de Gestión Resiliente del Agua para Riego Comunitario y Familiar”.
El ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, asistió a la sesión de Diputados y defendió la aprobación de los dos créditos para atender las demandas de la población.
“Se ha demostrado el compromiso y el amor por la Patria de los legisladores”, destacó el ministro al saludar la aprobación de ambos créditos.
El contrato de préstamo con el BID fue firmado el 27 de septiembre de 2024.
Con estos recursos, el país fortalecerá su capacidad para desplegar una respuesta rápida y efectiva ante el impacto de eventos extremos, incluyendo actividades de asistencia humanitaria, la reconexión de servicios públicos y la rehabilitación temprana de infraestructura crítica, entre otras medidas de respuesta inmediata.
De acuerdo con el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, hasta la fecha las intensas lluvias afectaron a 50.171 familias en 55 municipios del país, destruyeron totalmente 296 viviendas y provocaron la muerte de 18 personas.
En tanto, el crédito de $us 150 millones del Banco Interamericano de Reconstrucción y Fomento (BIRF) del Banco Mundial (BM), permitirá una mejor gestión de los recursos hídricos en 15 cuencas y 256 municipios en todo el país.
“Unas 30.000 familias de zonas rurales se verán beneficiadas al mejorar su capacidad para enfrentar los impactos del cambio climático”, explicó el ministro Cusicanqui durante la sesión en la Cámara de Diputados.
Las familias beneficiarias, dedicadas mayormente a la agricultura de subsistencia en las partes altas de las cuencas, enfrentan elevados índices de aridez, deforestación y erosión de suelos que dificultan su actividad. El Proyecto Gestión Resiliente del Agua para Riego Familiar y Comunitario apunta, justamente, a potenciar su productividad mediante un mejor uso del agua para riego.
El proyecto apoya la planificación estratégica del país en el sector, expresada en el Plan Plurinacional de Recursos Hídricos (PPRH), la gobernanza e institucionalidad en la gestión hídrica en los niveles subnacional y municipal, y la orientación de inversiones.
Estas inversiones se enfocarán en tres ámbitos, definidos en función del beneficio para las familias rurales: protección de fuentes de agua para incrementar la oferta mediante reforestación, recuperación de praderas nativas, mejora de suelos y protección de áreas de recarga de agua, todo en un área aproximada de 16.000 km2; optimización de los sistemas de riego familiar y comunitario, incluyendo riego tecnificado, para mejorar la productividad de los cultivos, diversificar su producción y mejorar los ingresos de las familias; e implementación de infraestructura resiliente contra inundaciones y la erosión (desgaste de suelos).
Cusicanqui explicó que los recursos financiarán la ejecución de 182 proyectos de riesgo menor, 58 en manejo integral de cuencas y 5 de riesgos.
Ambos proyectos de ley pasaron para su tratamiento al Senado.
Fuente: ABI