Dirigentes gremiales acusan al gobierno de ignorar la realidad económica y exigen la derogación de la disposición adicional séptima del PGE.
Los gremialistas han rechazado el reciente discurso del presidente Luis Arce, calificándolo de “mentiroso” y “alejado de la realidad”. Según los dirigentes del sector, el mandatario no estaría reconociendo la verdadera crisis económica que atraviesa el país, especialmente en lo que respecta al alza de la canasta familiar y la difícil situación que enfrentan los sectores más vulnerables.
Edgar Álvarez, dirigente de los gremialistas, manifestó su indignación ante las declaraciones de Arce, quien reiteró que el modelo económico del Movimiento al Socialismo (MAS) sigue siendo un éxito, afirmación que Álvarez considera completamente desacertada.
“Nosotros como sector gremial vemos que sale nuevamente a mentirle al país, a decirle que estamos bien”, expresó el dirigente, señalando que la crisis económica afecta a todos los bolivianos, y no sólo a algunos productos, como el gobierno quiere hacer creer.
En este contexto, el sector gremial anunció nuevas medidas de presión, entre ellas la realización de una cumbre multisectorial en Sucre el próximo 30 de enero, con la participación de nuevos actores y sectores que también se sienten afectados por las políticas económicas del gobierno. Además, las movilizaciones que estaban previstas para el 27 de enero han sido reprogramadas para el 10 de febrero, con el fin de permitir una mejor organización entre los distintos sectores.
Uno de los puntos de mayor conflicto entre los gremialistas y el gobierno es la disposición séptima de la Ley 16.13, también conocida como la Ley Financiera. Los gremialistas exigen su derogación inmediata, ya que consideran que dicha disposición afecta gravemente al sector.
“Nosotros estamos en emergencia, vamos a estar en las calles si así lo amerita”, afirmó Álvarez, dejando en claro que las protestas continuarán hasta que el gobierno escuche sus demandas.
Los gremialistas se mantienen firmes en su rechazo a las políticas económicas del gobierno de Luis Arce, y aseguran que no se detendrán hasta obtener soluciones concretas a la crisis que, según ellos, afecta directamente a la población boliviana.
Fuente: RED UNO