Dividido en dos bloques de ocho candidatos, la discusión se centró en los ejes de seguridad, servicios públicos y economía. Sin embargo, las estrictas reglas, que limitaban las intervenciones a 90 segundos, dificultaron que los 16 candidatos desarrollaran en profundidad sus propuestas
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y la candidata correísta Luisa González llegaron como favoritos al único debate oficial de las elecciones generales de 2025, en el que evitaron enfrentarse directamente debido a que fueron asignados a diferentes grupos de intervención. Ambos lideran las encuestas con entre un 33 % y un 40 % de intención de voto, dejando poco margen para que el resto de los 14 aspirantes pudiera captar la atención del electorado.
Dividido en dos bloques de ocho candidatos, el debate se centró en los ejes de seguridad, servicios públicos y economía. Sin embargo, las estrictas reglas, que limitaban las intervenciones a 90 segundos, dificultaron que los participantes desarrollaran en profundidad sus propuestas, algo que fue criticado por varios de ellos, incluido Pedro Granja, quien calificó el formato como “una caricatura”.
Desde el primer grupo, Noboa defendió las políticas de seguridad y economía implementadas durante su corto periodo presidencial, iniciado en noviembre de 2023 tras las elecciones anticipadas convocadas por el ex presidente Guillermo Lasso. El mandatario afirmó que en 2024 los homicidios disminuyeron un 15 %, con 6.962 asesinatos reportados frente a los 8.237 del año anterior, y subrayó que su administración ha sentado las bases para un crecimiento económico sostenido.
Noboa apeló al electorado para completar un mandato completo (2025-2029) y consolidar su “guerra” contra el crimen organizado, mencionando también que Ecuador registró en 2024 un récord en incautaciones de drogas con 294 toneladas decomisadas. Sin embargo, evitó responder de manera directa a las críticas de otros candidatos sobre la desaparición y asesinato de cuatro menores en Guayaquil, caso en el que están siendo investigadas las Fuerzas Armadas.
Jorge Escala, del partido Unidad Popular, señaló las consecuencias de los apagones diarios de hasta 14 horas que afectaron al país entre septiembre y diciembre de 2024, y acusó a la familia Noboa de tener deudas tributarias con el Estado. Por su parte, Francesco Tabacchi, de CREO, cuestionó el manejo de este caso de violencia en Guayaquil, un tema que marcó el debate en el primer bloque.
En el segundo grupo, Luisa González, candidata de la Revolución Ciudadana, centró su discurso en la lucha contra la corrupción, la depuración de la fuerza pública y la reestructuración del sistema judicial. Propuso fortalecer la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE) para rastrear el lavado de activos, investigar a jueces y fiscales que hayan acumulado fortunas injustificadas y proteger a quienes llevan casos sensibles.
González protagonizó un tenso intercambio con Iván Saquicela, candidato de Democracia Sí y magistrado que condenó al ex presidente Rafael Correa por cohecho. La correísta lo acusó de haber liberado al líder de Los Choneros, Jorge Luis Zambrano (“Rasquiña”), mientras que Saquicela negó las acusaciones y la criticó por anunciar que liberaría al ex vicepresidente Jorge Glas, condenado por corrupción.
González también prometió llevar gabinetes de seguridad itinerantes a las ciudades más peligrosas del país y aseguró que combatirá a los grupos criminales que operan en el territorio.
Henry Kronfle, del Partido Social Cristiano, aprovechó su intervención para prometer la extradición de Rafael Correa, quien reside en Bélgica con condición de refugiado. Mientras tanto, Víctor Araus, de Pueblo Igualdad y Democracia, propuso la pena de muerte para violadores y asesinos, generando polémica por la incompatibilidad de la medida con la Constitución ecuatoriana.
En el ámbito económico, varios candidatos, como Andrea González Náder (Sociedad Patriótica) y Leonidas Iza (Pachakutik), discutieron sobre las políticas energéticas y fiscales. Mientras algunos propusieron la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la liberalización del sector eléctrico y petrolero para atraer inversión privada, otros defendieron el fortalecimiento de las empresas públicas.
El debate fue una oportunidad para que los candidatos fuera de los dos primeros lugares intentaran captar más apoyo. Sin embargo, las encuestas muestran que Noboa y González están prácticamente asegurados para pasar a la segunda vuelta. Noboa, respaldado por su estrategia de seguridad, y González, con su fuerte enfoque en la lucha contra la corrupción, encarnan dos visiones opuestas que dominan la escena política del país.