Unos 170 millones de estadounidenses se quedaron este sábado por la noche (madrugada en España) sin poder acceder a la popular red social de vídeos TikTok, propiedad de la china ByteDance. La red estuvo sirviendo sus contenidos durante la tarde y, de repente, dejó de funcionar en torno a hora y media antes de la medianoche, el plazo previsto en una ley aprobada el año pasado por el Congreso de Estados Unidos. La norma, avalada por el Tribunal Supremo el viernes, prohibía la aplicación si no dejaba de estar bajo control chino, alegando motivos de seguridad nacional. TikTok se despidió con un mensaje en que expresaba su esperanza de que Trump restableciese la aplicación.
El adictivo carrusel infinito de vídeos de TikTok mostraba durante la tarde sus contenidos habituales. Bailes, bromas, sucesos truculentos, historias personales y también desinformación sin filtro. Un vídeo aseguraba que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había decidido legalizar a los inmigrantes; otro, que había renunciado a las deportaciones, un tercero, que las expulsiones estaban a punto de empezar. También había otro vídeo que aseguraba que Elon Musk había comprado TikTok y que la red social no se apagaría, que convivía con mensajes de duelo por el apagón de otros creadores de contenido.
Unas tres horas antes de la medianoche, la aplicación mostró una advertencia a los usuarios bajo el título de “Actualización importante de TikTok”, según su versión en español. “Lamentamos informar que una ley en Estados Unidos que bloquea TikTok entrará en efecto el 19 de enero y nos obligará a suspender nuestros servicios temporalmente. Estamos trabajando para reinstaurar nuestro servicio en Estados Unidos lo antes posible, agradecemos tu apoyo, Por favor, mantente al tanto”, decía el mensaje.
Pasadas las 22.30 (4.30 en la España peninsular), aparecía un nuevo aviso: “Lo sentimos, TikTok no está disponible temporalmente”. Ya no era posible ver los vídeos. La aplicación reiteraba la explicación legal, pero esta vez añadía: “Es una suerte que el presidente Trump haya señalado que trabajará con nosotros para reinstaurar TikTok una vez que tome la presidencia”.
Las tiendas digitales de Apple y Google retiraron la aplicación de su catálogo. También dejó de funcionar Lemon8, propiedad igualmente de ByteDance. Los contenidos de los creadores registrados en Estados Unidos pasaron a no estar disponibles, tampoco para usuarios de otros países. Aunque ya no servía vídeos, la aplicación remitía a una página web desde la que se podía iniciar sesión y descargar los datos personales en poder de TikTok. El apagón no fue completo. La aplicación seguía abriéndose y, en algunas ocasiones, se colaba un vídeo por detrás del aviso. Además, TikTok seguía funcionando con normalidad pasada la medianoche para al menos algunos usuarios dados de alta en el extranjero que se conectasen en territorio estadounidense con sus números de origen, según pudo comprobar EL PAÍS.
La esperanza inmediata de TikTok es la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. El presidente electo aseguró este sábado en una entrevista que lo más probable es que decida aprobar una prórroga de 90 días en la aplicación de la ley tras asumir el cargo este lunes a mediodía. “La prórroga de 90 días es algo que se hará con toda probabilidad, porque es lo apropiado. Es lo apropiado. Tenemos que estudiarlo detenidamente, dijo Trump en una entrevista con la NBC. “Si decido hacerlo, probablemente lo anunciaré el lunes”, añadió.
La ley contemplaba la posibilidad de esa prórroga de una sola vez de hasta 90 días, pero para el caso de que la venta por parte del propietario chino estuviera encarrilada. Para ello, según la letra de la ley, el presidente tendría que certificar al Congreso que se ha identificado una vía para llevar a cabo la desinversión, que se han presentado pruebas de progresos significativos hacia la ejecución de dicha desinversión y que existen los acuerdos jurídicos vinculantes para cerrar la operación en el plazo extra. Nada de eso existe hoy por hoy. Además, la prórroga se diseñó con respecto a la fecha en la que habría entrado en vigor la prohibición y no está del todo claro tampoco en qué medida Trump tiene autoridad para una extensión del plazo una vez que ha empezado el veto.
La llamada “Ley de protección de los estadounidenses frente a las aplicaciones controladas por adversarios extranjeros” ilegalizaba a partir de este domingo la prestación de servicios por parte de empresas estadounidenses para distribuir, mantener o actualizar TikTok, a menos que la explotación estadounidense de la plataforma se separase del control chino.
El Gobierno de Joe Biden, por cuestión de tiempo, se lavó las manos en cuanto a la aplicación de la ley. Pero que no fuese a tomar ninguna medida inmediata contra los potenciales incumplidores no era garantía suficiente para que las empresas de las que depende que TikTok siguiera funcionando se arriesgasen a multas de hasta 5.000 dólares por usuario.
Los congresistas de Estados Unidos aprobaron la ley ante el temor a que China tuviera, a través de ella, acceso a datos de millones de estadounidenses y una poderosísima herramienta de propaganda a su disposición. El Departamento de Justicia, al defender la constitucionalidad de la ley ante el Tribunal Supremo, se mostró contundente. “Nadie discute que la República Popular China (RPC) trata de socavar los intereses de Estados Unidos, acumulando datos confidenciales sobre los estadounidenses y participando en operaciones encubiertas y malignas de influencia”, dijo. “Nadie puede cuestionar seriamente que el control de la RPC sobre TikTok a través de ByteDance representa una grave amenaza para la seguridad nacional”, añadió.
Según el escrito que presentó el Gobierno de Joe Biden ante los jueces, “la recopilación por parte de TikTok de gran cantidad de datos confidenciales sobre 170 millones de estadounidenses y sus contactos la convierte en una poderosa herramienta de espionaje, y el papel de TikTok como canal clave de comunicación la convierte en una potente arma para operaciones encubiertas de influencia”. “Mientras TikTok siga bajo el control de la RPC, esta podría utilizar esas armas contra Estados Unidos en cualquier momento, por ejemplo, en un momento crucial durante una crisis”, argumentaba.
Fuente: EL PAÍS