El comandante de la unidad policial en esa zona, Gary Bellota, presenta lesiones de gravedad, según el reporte preliminar del hospital a donde fue replegado
Una turba endardecida compuesta por jóvenes y hasta mujeres llegó la noche del viernes hasta la unidad policial del barrio Santa Catalina, en el municipio de Yapacaní, para atacar directamente la unidad policial. Como resultado de este hecho violento, el comandante Gary Bellota y otros uniformados quedaron con serias lesiones. Todos fueron expulsados del municipio, escoltados por el mismo grupo violento.
Se conoce que luego de sacar a los uniformados de la localidad, procedieron a destruir la infraestructura de la unidad policial. Tanto los vecinos de la zona, como las autoridades locales se manifestaron sorprendidas por el hecho y desconocen las razones por las que actuó de esa manera ese grupo violento.
De acuerdo con el relato de los mismos vecinos, todo inició cerca de las 23:00 del viernes y en cuestión de minutos prendieron fuego cerca de las oficinas de la policía, apedrearon las instalaciones y los vehículos del lugar. Pero no conforme con ello, obligaron a los efectivos policiales a salir, primero de las instalaciones y luego, del mismo municipio.
A pesar de que ese momento llegó un grupo de uniformados de la Alcaldía y de otras unidades, la turba no cedió y obligó a todos a marchar directamente al ingreso de Yapacaní, escoltándolos en motos, otros a pie, pero con palos y otros objetos en la mano.
Tuvieron que esperar a que la turba se disperse, ya cerca de las 2:30, para que otro contingente policial llegue a levantar información sobre los daños provocados. Por ahora, solo se conoce que la persona que más heridas presenta es el comandante de la unidad, Gary Bellota.
Freddy Bautista, presidente del barrio Santa Catalina, manifestó su molestia por el accionar de esta gente de la que se desconoce su identidad puesto que la mayoría estaba encapuchada o con barbijo. “Se conoce que tienen denuncias contra los policías, pero esta no es la manera de manifestarse, causando miedo y zozobra en el resto del vecindario, hay mujeres, niños y abuelitos que tuvieron que huir, porque la intención era destruir todo”.
Para el líder del barrio, ésta “no es la manera de pedir o exigir las cosas, son bienes que nosotros mismos como ciudadanos pagamos, cuál era el afán de destruir los vehículos, las oficinas. Realmente estamos indignados”, apuntó Bautista.
Asimismo, adelantó que este sábado en la mañana sostendrán una reunión, para determinar algunas acciones, debido a los hechos de violencia.
Fuente: EL DEBER