Acudiendo a su condición de campesino, recordando la muerte de héroes indígenas y señalando al Gobierno, así apareció la noche de este viernes el expresidente Evo Morales para referirse a la decisión judicial de declararlo rebelde. En su extenso mensaje no menciona el supuesto estado de salud deteriorado que tendría.
“La declaración de rebeldía ya estaba redactada antes de la audiencia. Revisen imágenes de la transmisión. Seguramente fue enviada por los ministerios de Gobierno y Justicia para que lo lea el juez. Solo faltó que ordenen mi descuartizamiento inmediato en una plaza, como ocurría en la colonia cuando los conquistadores castigaban severamente a los indígenas rebelados contra la opresión”, señala la primera parte del mensaje que publicó el exmandatario en su cuenta X.
Desde este viernes Morales es rebelde ante la justicia, tiene arraigo y las cuentas congeladas por no presentarse a la audiencia cautelar que instaló el juzgado Segundo de Instrucción en lo Penal de Tarija. Durante toda la jornada solo se conocieron repercusiones de sus allegados o sus dirigentes afines, él había guardado un religioso silencio.
Hasta el momento, el exmandatario, acostumbrado a utilizar sus cuentas en redes sociales para hacer conocer su posición respecto de un tema, no mostró el certificado médico que presentó su defensa en Tarija; tampoco usó radio Kawsachun Coca para realizar una entrevista a los médicos que supuestamente lo examinaron.
En su mensaje de ‘descargo’ tampoco menciona ese documento y solo defenestra la decisión judicial y acusa abiertamente al Gobierno de fraguar el caso en su contra.
“Los que me acusan están acusados de ser los verdaderos autores de Trata y Tráfico, pero nadie se atreve a iniciarles un proceso porque el régimen del terror que gobierna nuestro país, los amenaza. No pudieron probar un delito y se inventaron otro”, lanza en otra parte del mensaje.
Por primera vez deslizó las acusaciones que lanzó su supuesta víctima, quien se apersonó ante el juzgado tarijeño para descalificar las acusaciones en contra de Morales, aunque no lo menciona; pero sí, reitera que el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo y la fiscal departamental, Sandra Gutiérrez, fueron los que -presuntamente- cometieron el delito de trata de personas.
Fuente: EL DEBER