Roberto Carlos, una de las grandes leyendas del fútbol mundial, atraviesa un momento personal complicado tras su separación de Mariana Luccon, con quien estuvo casado desde 2009. Esta situación lo ha llevado a tomar una decisión inesperada: mudarse temporalmente a la Ciudad Deportiva de Valdebebas, propiedad del Real Madrid, club donde se consagró como uno de los mejores laterales izquierdos de la historia.
Según informó el programa “Fiesta” de Telecinco, el exfutbolista de 51 años inició los trámites de divorcio con Luccon, un proceso que promete ser complejo debido al considerable patrimonio que Roberto Carlos acumuló durante su carrera deportiva y como embajador de FIFA. El brasileño, oriundo de São Paulo, cuenta con una fortuna estimada en 160 millones de euros.
Mientras se resuelve el divorcio, Roberto Carlos se ha visto obligado a abandonar su vivienda principal, que comparte con su ex esposa. En la otra vivienda de su propiedad se encuentran sus suegros. En una situación inusual, el ex futbolista reside ahora en una de las habitaciones del complejo deportivo de Valdebebas, que el Real Madrid utiliza como hotel para sus jugadores durante concentraciones. La institución permitió esta medida excepcional debido a la estrecha relación que mantiene con el club como embajador internacional.
Las instalaciones de Valdebebas ofrecen comodidades que, aunque temporales, le permiten a Roberto Carlos mantener un estilo de vida acorde a sus necesidades. Cada habitación incluye cama king size, televisores de pantalla plana, duchas con jacuzzi y una pequeña sala de estar, entre otros lujos. Además, el ex jugador tiene acceso a los gimnasios y campos de entrenamiento, un espacio que le permite mantenerse activo.
Entre las madres de sus hijos también se encuentra Alexa Fedra, de Hungría, con quien tuvo a Christopher; Dora Robles, de México, madre de Rebecca Carla; y Barbara Thurler, una abogada brasileña que tuvo a Bernardo y Betina. Con Mariana Luccon, quien ahora es su expareja, tuvo dos hijas, Manuela y Marina, nacidas en 2009 y 2017 respectivamente.
Aunque su carrera deportiva concluyó en 2015, sus relaciones sentimentales han seguido generando interés mediático y, en ocasiones, polémicas. “Tuve solo dos esposas, pero es más difícil contar el número de mujeres con las que he tenido hijos”, admitió en una conversación con La Gazzetta dello Sport.
El divorcio de Roberto Carlos no solo afecta su vida personal, sino también tiene implicancias en su patrimonio. La finca de La Moraleja, cercana a Valdebebas, que compartía con Mariana Luccon, es uno de los bienes inmuebles que podrían estar en disputa. Mientras tanto, el exjugador sigue cumpliendo con sus funciones como embajador de FIFA y del Real Madrid, manteniendo su presencia en eventos oficiales y actividades promocionales del club.
Fuente: INFOBAE
