Los síntomas del metapneumovirus en adultos suelen ser los de un resfriado común, sin embargo en niños pequeños puede presentar complicaciones severas
Las autoridades sanitarias chinas están en alerta ante el aumento de casos del metapneumovirus humano (HMPV), que ha provocado la saturación de varios centros hospitalarios. Cuando se cumplen pocos días del quinto aniversario de los primeros casos de Covid-19 registrados en 2019 en China, el aumento de los protocolos de vigilancia tras la pandemia llevó a que a mediados de diciembre el Centro Chino de Control y Prevención de Enfermedades alertase de un aumento de las infecciones por enfermedades respiratorias agudas, sobre todo a causa de un virus ARN, el metapneumovirus humano, y que está mostrando una incidencia superior a la normal en las personas menores de 14 años.
Las infecciones respiratorias agudas (IRA) representan un importante problema de salud, ya que ocupan el segundo lugar a nivel mundial de morbimortalidad en niños menores de 5 años; también son frecuentes en personas de la tercera edad, así como en sujetos inmunocomprometidos.
El HMPV no es un virus nuevo, ya que se detectó por primera vez en 2001 en Países Bajos. Suele causar enfermedad respiratoria de carácter leve. Sin embargo, los niños pequeños, ancianos y personas con inmunodeficiencia pueden presentar complicaciones severas, como neumonía, y precisar hospitalización.
Se contagia a través del contacto con las secreciones respiratorias (por ejemplo estornudos, tos, manos contaminadas, etc.) de una persona enferma. La transmisión ocurre durante todo el año, aunque especialmente en los meses de invierno.
El virus respiratorio sincitial (VRS) y el HMPV presentan síntomas similares. De 3 a 7 días después de la infección aparecen congestión nasal y fiebre. Alrededor de la mitad de los niños con una primera infección desarrollan también tos, sibilancias, rinofaringitis, congestión y/o descarga de secreción nasal, que indican una afectación de las vías respiratorias bajas. En los lactantes menores de 6 meses de edad, el primer síntoma puede consistir en un periodo de ausencia de respiración (apnea).En adultos sanos y niños mayores, la enfermedad suele ser leve y puede manifestarse sólo como un resfriado común.
No hay vacuna contra este virus. El tratamiento consiste principalmente en el alivio de los síntomas, y los niños con dificultad respiratoria son hospitalizados. Según su estado, el médico puede administrar un tratamiento que incluya oxígeno y la administración de líquidos por vía intravenosa.
Fuente: LA RAZÓN ESPAÑA