La Paz, 21 de diciembre de 2024 (ANF).- Debido a la crisis multidimensional por la atraviesa el país, la evaluación de la economía al cierre del 2024 es calificada como “negativa”, por el analista económico, Luis Fernando Romero.
“Haciendo un balance, este año fue negativo en términos generales, estamos cerrando como la tercera economía más inflacionaria de América Latina y el Caribe, después de Argentina y Venezuela, y se estima que la inflación acumulada llegará a un 10%, en este 2024”, afirmó en entrevista con la ANF.
La meta anual de inflación prevista por el gobierno para el 2024 en el Presupuesto General del Estado (PGE) fue del 3,6% y según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) alcanzaría al 4,8%; sin embargo a noviembre la inflación acumulada llegó al 8,8%, que superó lo previsto.
En cuanto al crecimiento, dijo que será del 1,7% uno de los más bajos de la región y de los últimos años, alejado del 3,7% previsto por el gobierno.
“Esto se debe a los serios problemas económicos y políticos que se vivieron en el segundo semestre del 2024, entre ellos un bloqueo de caminos que produjo la pérdida del 1% de nuestro PIB (Producto Interno Bruto), una vigente crisis fiscal, cambiaria, monetaria, comercial, social y política, que se ha traducido en desabastecimiento de carburantes, escasez de divisas y una inflación casi galopante”, indicó.
Además, que Bolivia enfrenta una devaluación del 60%, en el poder adquisitivo de su moneda, entre otros indicadores, añadió.
Según Romero, la crisis dimensional por la que atraviesa el país se debe al gasto público del gobierno de Luis Arce. “La crisis multidimensional es producto de una situación crónica de un gasto público extraordinario, ampuloso. Con esta gestión, son dos años consecutivos de este déficit público”, señaló.
A eso se sumó los efectos del contexto externo, el climatológico, el contrabando a la inversa, entre otros, añadió.
“Si no se toman medidas estructurales en el tema del gasto público, pienso que en el 2025 vamos a seguir con los mismos problemas y se corre el riesgo de que el Estado no pueda pagar las obligaciones externas”, apuntó.
El experto no auguró muchas esperanzas de “mejora” en la economía boliviana para el próximo año, porque señaló que sólo el Órgano Ejecutivo gastará el 50% de todo el presupuesto agregado del Estado, un 23% corresponde a las empresas nacionales y un 12% a las instituciones descentralizadas del gobierno. Y que además el 2025, será un año más electoral.
Fuente: ANF