Un fin de semana de furia natural golpeó a los municipios de Santiago de Macha y Tinguipaya, donde intensas tormentas de granizo dejaron un panorama desolador. Extensas áreas de cultivo y árboles frutales fueron severamente dañados, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de las familias afectadas.
Javier Gonzales, responsable de gestión de riesgos, informó que el fenómeno afectó a decenas de hogares en ambas localidades. “El granizo no solo destruyó los cultivos, sino que dejó pérdidas irreparables para quienes dependen de estas cosechas para sobrevivir”, afirmó Gonzales, visiblemente consternado.
Los pobladores ahora enfrentan una situación crítica, pues el granizo arrasó con sembradíos de papa, maíz y otros productos básicos, fundamentales para el autoconsumo y la economía local. Asimismo, la caída de frutos de árboles significó un golpe directo para la producción frutícola de la región.
Las autoridades municipales y departamentales han anunciado la realización de evaluaciones en campo para cuantificar los daños y coordinar la entrega de ayuda humanitaria.