La Academia fue el dominador de inicio a fin del partido y goleó 4-1. Sentó presencia en campo rival, aprovechó todas las deficiencias del equipo que el técnico atigrado, el español Ismael Rescalvo, mandó a la cancha y mereció, incluso, ampliar la diferencia.
Sentó presencia. Bolívar dio cátedra en el clásico paceño, maniató a un The Strongest sin garra ni fútbol y con una goleada (4-1) está a un paso de ser el ganador del torneo Clausura.
La Academia fue el dominador de inicio a fin del partido. Sentó presencia en campo rival, aprovechó todas las deficiencias del equipo que el técnico atigrado, el español Ismael Rescalvo, mandó a la cancha y mereció, incluso, ampliar la diferencia.
El único susto de la tarde para los celestes llegó a los 15 minutos. En prácticamente la única jugada en la que The Strongest logró pisar área rival con balón dominado, Miranda fue derribado por De Jesús y, a instancias del VAR, el árbitro cobró penal.
Michael Ortega convirtió el penal y puso en ventaja a su equipo. nada más injusto, pues el Tigre no había logrado ni cruzar media cancha.
Empero, poco impactó a Bolívar. La Academia se encontró cómoda ante una pasiva defensa atigrada, que ni presionaba ni lograra acomodarse de una forma adecuada para cortar los espacios a los atacantes celestes.
Además, ambas bandas defensivas de los de Achumani fue un pasaje abierto para los jugadores de la Academia. Bustos, por la derecha, fue desbordado constantemente por el ‘patito’ Rodríguez y en el otro lado Quaglio fue anticipado en las pelotas aéreas toda la joirnada. En suma, una receta para el desastre.
Así, precisamente, llegó el empate. Centro pasado de Rodróguez para que Melgar de anticipe a Quaglio y con un buen cabezazo anote el primer celeste a los 29.
Ahí, el fútbol volvió a ser justo. Antes, Bolívar ya había tenido al menos tres chances inmejorables para anotar.
Con el empate, el dominio fue exclusivo de Bolívar, que llegó a tener hasta cerca del 80% de la posesión de balón.
Era cuestión de tiempo y a los 42’ llegó el desnivel gracias a Bruno Savio, quien se adelantó a Bustos para desviar un tiro libre de Ramiro Vaca. Merecido.
En el complemento, todo hacía presagiar que Rescalvo pondría a su mejor arsenal en la cancha, pero no fue así. Dejó a su goleador, Enrique Triverio, en la banca y solo hizo cambios de “nombres” mas no de planteamiento.
Bolívar lejos de quitar el pie del acelerador salió convencido de demostrar por qué se merece ganar el clausura y liquidó el partido en siete minutos. Ramiro Vaca – con un golazo de larga distancia- a los 53 y Fabio Gómez a los 60 consolidaron la goleada celeste y prácticamente bajaron el telón del encuentro.
Con la golada, Bolívar reguló sus energías pensando en lo que viene y el Tigre siguió mostrando una magra imagen.
No hubo más que destacar, pues al encuentro le sobró media hora.
Con cuatro fechas por jugar, Bolívar tiene una ventaja de 7 puntos sobre su clásico rival y acaricia la posibilidad de ganar el Clausura.
De lograrlo, deberá ganar a San Antonio Bulo Bulo – ganador del Apertura- para decidir al campeón de la Temporada 2024.
Fuente: OXÍGENO.BO