La película italiana dirigida por Cristina Comencini narra la vida de un niño napolitano que encuentra esperanza en medio de la pobreza de la posguerra
En 1946, Italia enfrentaba las cicatrices de la Segunda Guerra Mundial, una época marcada por la pobreza y la reconstrucción. En este contexto, El tren de los niños (“Il treno dei bambini”), dirigida y coescrita por Cristina Comencini, llegó a Netflix el 4 de diciembre y narra una historia de sacrificio, amor y redención. La película se estrenó previamente en el 19.º Festival de Cine de Roma, el 20 de octubre de 2024.
Una decisión dolorosa y transformadora
Protagonizada por Serena Rossi, Christian Cervone, Barbara Ronchi y Stefano Accorsi, la cinta está basada en la novela homónima de Viola Ardone, un éxito literario traducido a 36 idiomas. La narrativa sigue a Amerigo, un niño de siete años que deja su hogar en Nápoles para vivir temporalmente con una familia anfitriona en el norte de Italia como parte de la iniciativa histórica conocida como los “Trenes de la felicidad”.
En la trama, Antonietta Speranza (interpretada por Serena Rossi) debe tomar una difícil decisión: enviar a su hijo Amerigo al norte para garantizarle un futuro mejor. A pesar de la desesperación y el dolor de la separación, Antonietta confía en que Derna (Barbara Ronchi), una mujer joven y solidaria, pueda ofrecerle a su hijo un hogar temporal lleno de posibilidades.
Amerigo, encarnado por Christian Cervone, experimentará por primera vez una vida lejos de la pobreza y el hambre que han marcado su infancia. Sin embargo, también se enfrentará a una encrucijada emocional que cambiará su perspectiva para siempre. A través de su historia, la película aborda temas como la pérdida, el amor incondicional y el significado de pertenecer.
De la novela a la gran pantalla
Viola Ardone, autora italiana nacida en 1974, se inspiró en hechos reales para escribir El tren de los niños. Publicado en 2019, el libro explora las vivencias de las familias que participaron en los “Trenes de la felicidad”, un proyecto que buscaba aliviar el sufrimiento de los niños del sur de Italia tras la guerra. La obra ha sido elogiada por su profundidad emocional y su retrato de una Italia dividida por la pobreza y el conflicto.
Con el apoyo de un guion firmado también por Furio Andreotti, Giulia Calenda y Camille Dugay, la película mantiene la esencia del libro, ofreciendo una experiencia visual cargada de sensibilidad. Las filmaciones se llevaron a cabo en diversas locaciones de Italia, como Nápoles, Pistoia, Montalcino y Reggio Emilia, capturando tanto la belleza como las dificultades de la época.
La producción de la película se llevó a cabo en diversas localizaciones de Italia, incluyendo Pistoia, Montalcino, Nápoles y Reggio Emilia, entre septiembre de 2023 y febrero de 2024. Con una duración de 106 minutos, la cinta promete ofrecer una mirada conmovedora a un capítulo poco conocido de la historia italiana.
Un final que perdura
En el corazón de El tren de los niños yace una verdad universal: el amor trasciende las barreras del tiempo y la distancia. A través del sacrificio de Antonietta y la valentía de Amerigo, la película nos recuerda que, aunque las despedidas pueden ser dolorosas, también son actos de profundo amor. Este drama italiano no solo celebra la resiliencia, sino que también invita a reflexionar sobre el poder de dejar ir para permitir que otros encuentren su propio camino.
Fuente: INFOBAE