La mujer compartió entre lágrimas el difícil proceso de descubrir que el lugar en el que confiaba plenamente para el cuidado de su hijo no era tan seguro como le afirmaron en un inicio.
En una conmovedora entrevista con Notivisión, la madre de un niño presuntamente agredido en una guardería relató cómo pasó por alto las primeras señales de abuso que su hijo presentaba. La mujer compartió entre lágrimas el difícil proceso de descubrir que el lugar en el que confiaba plenamente para el cuidado de su hijo no era tan seguro como le aseguraron en un inicio.
“Nunca me imaginé que era un lugar inseguro. Desde el momento en que lo inscribí, ellas me dijeron que era un personal profesional, por eso deposité toda mi confianza. Pero en meses anteriores, mi hijo ya llegaba con moretones y hasta mordido. Cada vez que preguntaba, me decía que había peleado con otro niño o que se había caído, pero nunca me dijo claramente quién era el responsable”, relató la madre.
La mujer admitió que la primera vez que notó señales de maltrato decidió restarle importancia, atribuyéndolo a la personalidad mimada de su hijo. Sin embargo, la situación se volvió alarmante cuando el menor comenzó a insistir en que no quería regresar al colegio. “Le decía que íbamos al colegio y me respondía ‘por favor, no me lleves’… Pensé que era un capricho de él”, expresó.
El punto de quietud ocurrió cuando el niño llegó a casa con una marca en el rostro y un golpe en la cabeza. Al confrontar a la profesora, esta aseguró que el pequeño se había caído jugando en el patio. “Le pregunté a mi hijo y solo agachó la cabeza y me pidió irnos a casa”, agregó la madre.
En casa, intenté hablar con su hijo para obtener respuestas claras. “Le pregunté si fue la tía quien lo tocó, y él solo me respondió: ‘vámonos a otro colegio’”, contó.
La situación alcanzó un nivel crítico cuando el padre del menor fue informado por la misma profesora que el incidente se debía al uso de sandalias, culpando al calzado por la supuesta caída.
Hoy, el niño se encuentra emocionalmente afectado y rechaza la idea de regresar a cualquier institución educativa. “Ahora él no quiere saber de colegios”, lamentó la madre, quien hace un llamado a las autoridades para que se investigue este caso y se garantice la seguridad de los niños en estos espacios.
Fuente: RED UNO