El seleccionado verde llegó a su techo futbolístico, las virtudes se apagaron y volvieron los “fantasmas” de la falta de seguridad y de ideas para sacar adelante un partido en plena presión contra un rival, que llegó confiado en su capacidad a la ciudad de El Alto, donde pudo llevarse una victoria con unos minutos más luego del empate a los 91 minutos.
Como era de esperarse, Bolivia tomó la iniciativa, “bombardeando” el arco de Roberto Fernández, quien fue una de las figuras de los albirrojos, hasta que llegó la apertura de la cuenta, a los 15 minutos, con el gol de Ervin Vaca, con un disparo de zurda abajo, luego de una habilitación de Ramiro Vaca.
En este período, Bolivia pudo marcharse al descanso con una diferencia mayor, pero fallaron en la definición Roberto Fernández y Carmelo Algarañaz delante del arco. La segunda parte, el dueño de casa bajó la presión junto a su nivel futbolístico, entregando la pelota al contrario en un exceso de confianza que le costó bastante caro.
El empate que tapó la boca a los verdes fue anotado por Miguel Almirón, a los 71´, con un remate al ras con pierna izquierda, sacando provecho de una recuperación del balón en la zona defensiva, dejando mal ubicada a los defensores.
El Equipo de Todos se puso de pie, gracias a un penal sobre Lucas Chávez, convertido por Miguel Terceros, con un zurdazo abajo, a los 79 minutos. En medio de los festejos, hubo increpaciones, insultos y expulsiones: Gustavo Gómez en Paraguay y Adalid Terrazas en Bolivia, cuando el cotejo llegó a los 83´.
Bolivia estaba cómoda con esta estrecha diferencia, se le acabaron los argumentos para consolidar los tres puntos, adelantando líneas sin criterio y volvió a perder un balón en mediocampo, por responsabilidad de Diego Medina, en una jugada que Julio Enciso finalizó con un remate de fuera del área, a los 91 minutos.
El elenco verde llegó a los 13 puntos, mientras, Paraguay llegó a los seis partidos consecutivos sumando puntos, tres triunfos y tres empates, en un repunte con 17 unidades.
APG/MR