“Viva la libertad, carajo”. Con esta frase, el presidente de Argentina, Javier Milei, ha colgado en sus redes sociales una fotografía de él mismo junto con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ambos de traje, y sonrientes, tras haberse reunido de modo informal este jueves en Mar-a-Lago, la residencia del líder republicano en Florida. Milei es el primer líder extranjero que se ve cara a cara con el antiguo y futuro presidente después de que Trump ganara las elecciones del pasado 5 de noviembre, en un encuentro en el que también participó el empresario Elon Musk.
En la fotografía, un Trump vestido de smoking sonríe con el pulgar hacia arriba junto a Milei, que muestra el gesto un poco más serio. En la primera conversación entre ambos tras la victoria del republicano, el presidente electo calificaba al argentino de “mi presidente favorito”, según declaraba el propio Milei este miércoles.
El Presidente Javier Milei junto al Presidente electo Donald Trump y el empresario Elon Musk.
La oficina del presidente argentina también confirmaba en redes sociales la reunión en Mar-a-Lago entre los dos dirigentes y Musk. Por parte argentina también asistieron la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el canciller del país, Gerardo Werthein, recién incorporado al cargo tras su paso como embajador en Washington.
Tras la reunión, Milei pronunció un discurso en la cena de gala del America First Policy Institute en Mar-a-Lago, En su alocución, el jefe de Estado argentino arremetió contra las ideologías de izquierda y rindió tributo a Musk, al asegurar que X, la red social propiedad del hombre más rico del mundo, está contribuyendo a “salvar a la humanidad”.
También se deshizo en elogios hacia su anfitrión, cuya “contundente victoria” asegura que ha sido “la remontada política más grande de la historia, desafiando a todo el establishment político e incluso poniendo en riesgo su propia vida”.
En su discurso, el presidente argentino, que se autodescribe como “anarco-capitalista”, enumeró lo que considera los logros de su año en el poder. “Uno por uno hemos ido resolviendo problemas que se habían barrido bajo la alfombra en Argentina durante décadas. Incluso problemas que el mundo libre tiene poca valentía para atajar, como el déficit fiscal. Solo cinco países en el mundo están sobre la línea del equilibrio financiero: Argentina es uno. Con esto quiero decir que Argentina puede y debe ser un faro para el mundo, un faro de faros, incluso ahora que los vientos de la libertad también soplan en el norte, porque el mundo había caído en una oscuridad profunda y ruega ser iluminado”.
El presidente electo estadounidense le devolvió los elogios en su propia intervención. “Javier, te quiero felicitar por el trabajo que has hecho, por hacer Argentina grande de nuevo. Es increíble cómo la estás arreglando y es un honor que estés aquí”, sostenía.
Antes del evento en Mar-a-Lago, Milei, que llegó este jueves a Florida, había mantenido reuniones privadas con empresarios estadounidenses en Miami.
El presidente argentino había declarado como su gran objetivo para este viaje tratar de tender puentes con el Gobierno estadounidense entrante, al que considera un aliado estratégico para los próximos años, y ponerlo de su parte para lograr mejores términos en la relación de Buenos Aires con el Fondo Monetario Internacional. Milei también aspira a negociar con el nuevo equipo dirigente estadounidense un acuerdo de libre comercio.
Argentina es el principal deudor del Fondo, al que debe 44.000 millones de dólares. Pero el Gobierno de Milei aspira a renegociar la relación y lograr nuevos préstamos por cerca de otros 15.000 millones que le permitan relajar los controles de divisas y de capitales que lastran la salida del país de su recesión.
Fuente: EL PAÍS
