En una operación estática de control, Leo, un can antidroga, detectó con precisión asombrosa al menos 20 paquetes de clorhidrato de cocaína escondidos casi entre las llantas de un bus de pasajeros.
La carga, destinada a cruzar hacia Villazón, se hallaba camuflada en una maniobra ingeniosa que casi pasó desapercibida. Los efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) realizaron el operativo en el sector de Tocloca, en Tupiza.
El fiscal departamental, Gonzalo Aparicio Mendoza, informó sobre el decomiso del alijo. Sin embargo, la sorpresa fue mayor cuando, en un descuido de las autoridades, el chofer del bus, plenamente identificado, logró fugar antes de ser aprehendido.
La Felcn continúa las investigaciones, mientras Leo sigue siendo el héroe canino de esta historia, demostrando que la astucia de los narcotraficantes no puede superar el olfato de un perro entrenado para combatir el tráfico de drogas.