Por: Waldo Vargas Reyes
KOLLASUYO (RK-92) A causa de los últimos acontecimientos suscitados en Parotani-Cochabamba y el día de ayer en Mairana-Santa Cruz, que dejó un saldo de 29 heridos y 4 gravemente lastimados, cuando un contingente policial intento despejar uno de los puntos de bloqueo, pone en evidencia que el “vivir bien” esta maltratada.
Es decir más allá del análisis coyuntural político que realiza tanto la oposición como los del gobierno, acompañada estas dos fracciones por algunos analistas e investigadores que salen de manera reiterada en los medios de comunicación social, justificando y rechazando principalmente los efectos políticos que se producirán en contra del MAS, se ignora el problema de fondo que está atravesando el país por el bloqueo de caminos que llega a su día 17; es decir que, esta medida está teniendo sus efectos económicos con la subida de los precios en la canasta familiar de manera descontrolada y los platos rotos la tiene que pagar la gente humilde, la gente común que no cuenta con buenos ingresos económicos y debe ajustar el cinturón familiar.
En ese escenario, se escuchan también voces de algunas autoridades, grandes políticos y analistas, como del gobernador de Santa Cruz, Mario Aguilera, que exigen al Gobierno declarar el “estado de sitio” en las zonas donde persisten los bloqueos y enfrentamientos para de esta manera, los ciudadanos puedan retomar su derecho de la libre transitabilidad. Por su parte el Ministro de Gobierno Eduardo del Castillo, en conferencia de prensa la mañana de hoy señalo que: “Si tenemos la imperiosa necesidad de solicitar el acompañamiento, requerir el acompañamiento de las Fuerzas Armadas de nuestro país, lo vamos a hacer. Ya no podemos estar sometidos por una persona que lo único que busca es impunidad en Bolivia”.
Como se ve, el problema se torna muy preocupante; sin embargo a ello, es bueno tomar en cuenta los arts. 137 y 138 de la CPE., que no habla de “estado de sitio” sino que refiere que en caso de peligro para la seguridad del Estado, conmoción interna, el Presidente del Estado tiene la potestad de declarar el estado de “excepción”, en todo o parte del territorio sin suspender las garantías de los derechos fundamentales y esta excepción dependerá de la aprobación posterior de la Asamblea Legislativa Plurinacional. Es decir nuevamente la respuesta es política, mientras tanto el pan del día sigue siendo el agio y la especulación o mejor dicho a rio revuelto, ganancia de pescadores.
Pueblos del Sur, 30 de octubre de 2024.