Las redes 5G nos han hecho numerosas promesas de lo que llegará: desde una mayor y más amplia conexión, la llegada de internet de las cosas (IoT), hasta velocidades más altas de conexión. Mucho más altas.
Un equipo de investigadores del University College de Londres (UCL) ha conseguido un nuevo récord mundial en transmisión inalámbrica, que promete comunicaciones inalámbricas más rápidas y fiables.
El equipo ha conseguido enviar datos por aire a una velocidad de 938 gigabits por segundo (Gb/s) en un rango de frecuencia récord de 5-150 gigahercios (GHz). Esta velocidad es hasta 9.380 veces más rápida que la mejor velocidad media de descarga 5G: actualmente de 100 megabits por segundo (Mb/s) o más1. El ancho de banda total de 145 GHz es más de cinco veces superior al anterior récord mundial de transmisión inalámbrica.
Normalmente, las redes inalámbricas transmiten información mediante ondas de radio en un rango estrecho de frecuencias. Los métodos de transmisión inalámbrica actuales, como el wifi y la telefonía móvil 5G, funcionan predominantemente a frecuencias bajas por debajo de los 6 GHz. Pero la congestión en este rango de frecuencia ha limitado la velocidad de las comunicaciones inalámbricas.
Los científicos del UCL superaron este cuello de botella transmitiendo información a través de una gama mucho más amplia de frecuencias de radio, combinando por primera vez tecnologías de radio y ópticas. Los resultados se describen en un estudio publicado en The Journal of Lightwave Technology.
Se espera que este uso más eficiente del espectro inalámbrico ayude a satisfacer la creciente demanda de capacidad y velocidad de datos inalámbricos durante los próximos tres a cinco años.
“Los sistemas de comunicación inalámbrica actuales luchan por mantenerse al día con la creciente demanda de acceso a datos de alta velocidad, con capacidad en los últimos metros entre el usuario y la red de fibra óptica que nos frena – explica Zhixin Liu, líder del estudio -. Nuestra solución es utilizar más frecuencias disponibles para aumentar el ancho de banda, manteniendo al mismo tiempo una alta calidad de señal y proporcionando flexibilidad para acceder a diferentes recursos de frecuencia. Esto da como resultado redes inalámbricas superrápidas y confiables, superando el cuello de botella de velocidad entre los terminales de usuario e Internet. Nuestro nuevo enfoque combina por primera vez dos tecnologías inalámbricas existentes: la electrónica de alta velocidad y la fotónica de ondas milimétricas, para superar estas barreras”
La nueva tecnología desarrollada por la UCL tiene el potencial de revolucionar varios sectores, en particular la conectividad wifi de la que dependen las personas en casa y en otros lugares públicos.
Los usuarios de teléfonos móviles pueden esperar velocidades de Internet más rápidas y conexiones más estables, con redes 5G y, más tarde, 6G impulsadas por este tipo de sistema. Esto permitiría que más personas usen la red en entornos urbanos densamente poblados o en grandes eventos como conciertos sin experimentar ralentizaciones, o proporcionar al mismo número de usuarios velocidades mucho más rápidas.
Por ejemplo, una película 4k Ultra HD de dos horas (alrededor de 14 GB de datos) tardaría 19 minutos en descargarse a través de 5G a 100 Mb/s. Con la nueva tecnología, podría descargarse en solo 0,12 segundos
Fuente: LA RAZÓN ESPAÑA