La precarización laboral de los periodistas en Bolivia alcanza niveles alarmantes, según los resultados preliminares de una encuesta nacional presentada hoy por la delegada defensorial de Potosí, Jaquelinne Alarcón.
La crisis económica empujó a muchos comunicadores a aceptar empleos con condiciones desfavorables, salarios bajos y, en muchos casos, sin acceso a la seguridad social, tanto a corto como a largo plazo.
Esta situación refleja el deterioro generalizado de los derechos laborales en el sector, que históricamente ha sido vulnerado, pero que hoy se agrava aún más.
Además de las precarias condiciones laborales, los periodistas enfrentan una creciente censura impuesta por los propietarios de los medios de comunicación.
Este control sobre los contenidos limita su derecho a la libertad de expresión y su capacidad de informar con independencia, creando un ambiente de autocensura que afecta directamente la calidad de la información que llega a la población.