Giovanni López, párroco del municipio de Puna, ofreció una profunda reflexión sobre el valor de la vida y el respeto al prójimo, tras el escalofriante triple asesinato que ha conmocionado a la comunidad. En este brutal suceso, solo la hija mayor de la familia logró sobrevivir.
Hace días, durante su homilía en honor al Tata Quillacas, el sacerdote lamentó la crueldad del crimen, donde primero fueron asesinados la madre y el hijo. Lo más estremecedor de su mensaje fue su mención a la horrenda justicia por mano propia que acabó con la vida del padre.
Lo más impactante, según el párroco, es que aparentemente fue la propia hija quien, consumida por el dolor y la ira, roció a su padre con gasolina y lo prendió fuego. El hombre, Hilarión Huaylla Espinosa, de 68 años, había sido señalado por la multitud como el responsable del asesinato de su esposa e hijo.
El horror se desató cuando Huaylla Espinosa fue devorado por las llamas frente a una multitud enardecida que exigía justicia por el doble crimen. Lo que comenzó como una búsqueda de justicia se transformó en una pesadilla de proporciones indescriptibles, dejando tres cadáveres y un rastro de dolor y desolación que marcó para siempre a la comunidad.