Puesto a elegir qué recomendar al público, el director del festival de cine de San Sebastián, José Luis Rebordinos, propone una proyección que no es una película: “No puedo apuntar un título de la sección a concurso, obviamente, así que entre los otros estrenos mundiales que albergamos sé que Querer, la serie de Alauda Ruiz de Azúa, sorprenderá a los espectadores”. La apuesta dice mucho del estado actual del audiovisual, de cómo los creadores ya no discuten de tamaños de pantallas, sino que acomodan sus historias a ritmos narrativos distintos y a formatos diversos según lo que quieran contar. Más aún, Querer habla del consentimiento en las relaciones sexuales, del chantaje económico en la sociedad española y de los vericuetos que esconden las familias. Temas que se repiten en muchas de las propuestas de un certamen que se celebra desde hoy, viernes, y hasta el sábado 28, y del que aquí se apuntan 12 claves.
Estrellas, estrellas, estrellas. El festival de Venecia es tan certamen cinematográfico como desfile de estrellas. San Sebastián no llega a su nivel, pero en esta edición están anunciadas las presencias de intérpretes como Lupita Nyong’o, Javier Bardem, Pamela Anderson, Andrew Garfield, Noémie Merlant, Charlotte Rampling, Johnny Depp, Monica Bellucci, Franco Nero, Leonardo Sbaraglia, Tilda Swinton o Isabelle Huppert, además de los cineastas ganadores de las pasadas ediciones de los otros grandes festivales, como Berlinale, Cannes y Venecia, y, por supuesto, de todo el quién es quién de la cinematografía española.
Un jurado anunciado a tres días de la inauguración. Si montar el puzle de las proyecciones de un festival parece un trabajo para Hércules, configurar su jurado alcanza rango de labor de titanes. El de San Sebastián no se anunció hasta el pasado martes, algo llamativo, ya que los presidentes se publicitan con meses de antelación y los nombres de sus compañeros de labor se hacen públicos semanas antes. “Durante meses hubo un par de posibles integrantes de ese jurado que estaban con nosotros, pero ha habido adelantos de rodajes y cambios de agenda que les han impedido su asistencia”, justifica Rebordinos. “Desde que dirijo este festival [2011], solo me había pasado otra vez. Ha habido varios bailes, a la vez que otros llevaban meses confirmados. Al final, para no forzar presencias, decidimos dejar en seis el número de miembros del jurado de la oficial [habitualmente son siete, y siempre se busca una cantidad impar para impedir el empate en las deliberaciones]. Es cierto que al final, hasta que decidimos que se quedaban seis, pasé cierto agobio”. Jaione Camborda, ganadora el año pasado con O corno, lo preside.
Dos Donostia (y un tercero en diferido). Uno de los sueños de director del Zinemaldia era entregar el premio Donostia a Pedro Almodóvar, y hasta ahora no lo había logrado. “Por fin, lo hemos logrado, y además esto ocurrió mucho antes de su participación en Venecia, donde encima ha ganado”, explica. El cineasta recibirá el reconocimiento el jueves, 26, al día siguiente de su cumpleaños, como prólogo a la proyección de La habitación de al lado, el último León de Oro de Venecia. Antes, el sábado 21, la homenajeada será la actriz Cate Blanchett, que curiosamente era la protagonista y productora del proyecto que durante años parecía el primer filme en inglés de Almodóvar, la adaptación de la novela de Lucia Berlin Manual para mujeres de la limpieza, una aventura que se truncó hace dos años. El tercer Donostia es el que no pudo recoger en la pasada edición Javier Bardem por la huelga de actores de Hollywood, y que ahora sí tendrá en sus manos a mitad de la gala de inauguración este viernes por la noche.
Johnny Depp vuelve a casa. Durante años, envuelto en varias batallas judiciales, Johnny Depp fue un apestado en Hollywood y mal visto en Europa. Excepto en San Sebastián, donde recibió el premio Donostia en 2021. En esta edición participará el martes en la sección oficial como director de Modi, Three days on the Wing of Madness, un biopic sobre tres días claves en la vida del pintor Amedeo Modigliani. Rebordinos asegura: “Johnny Depp nunca ha sido acusado, por lo tanto no ha sido juzgado ni condenado en sede judicial por ningún maltrato. Perdió un juicio por difamación y luego lo ganó. Él lo perdió contra el periódico y luego se lo ganó a Amber Heard, su exesposa. Me he leído todos los papeles judiciales, casi 170 folios, varias veces, y ahí se habla de posibles maltratos, pero jamás se le acusa de maltratador. Y yo no sé si lo es o no. Luego si ningún tribunal le condena, ¿por qué tiene que hacerlo el director de un festival? Ya ha vuelto a Cannes, ha rechazado ofertas de Hollywood, rueda un anuncio, ha retomado la publicidad… El Zinemaldia tiene una relación especial con él, y cuando sus agentes nos enviaron su película, porque Depp pidió expresamente que la viéramos, lo hicimos”.
Karla Sofía Gascón navega rumbo al Oscar. Francia eligió el miércoles el narcomusical queer Emilia Pérez, de Jacques Audiard, como su representante en la carrera al Oscar a mejor película internacional. Y entraron así en el pelotón de favoritos. Emilia Pérez recibió suficiente atención de los medios y críticas positivas en su estreno en el certamen de Cannes como para vislumbrar que logrará más de una nominación en los galardones de Hollywood. Porque, además, produce y distribuye (al menos en EE UU) Netflix, y es su mejor carta en la temporada de premios. En el corazón del filme habita un huracán, la actriz madrileña Karla Sofía Gascón, que da vida tanto al brutal líder de un cartel de las drogas como, tras su transición de género, a Emilia Pérez, una mujer que lucha por recuperar a sus hijos. El musical inaugura la sección Perlak, que reúne lo mejor de festivales previos.
Dos pensadores del siglo XX en un mundo Instagram. El maestro Constantin Costa-Gavras, de 91 años, lleva décadas defendiendo con éxito un cine que retrata la realidad política y social a través de thrillers y dramas entretenidos. El filósofo Régis Debray, de 84, es uno de los intelectuales de izquierdas más populares en su país, Francia, gracias a su pensamiento, sus libros y sus acciones: acompañó al Che Guevara en Bolivia; siguió a su lado la llegada a la presidencia de Chile de Salvador Allende en Chile, participó en el secuestro del nazi Klaus Barbie para llevarlo a Francia. Juntos, uno como director, otro como coguionista y autor de la novela en la que se basa el libreto, son responsables de Le dernier souffle, en el concurso el jueves 26. Será curioso verlos rodeados de un mundo, el cinéfilo, que abraza Instagram.
Hipopótamos y toros toman la pantalla. Si el año pasado diversas asociaciones y escritores pidieron, sin verlo ni saber cómo era su enfoque, la retirada de No me llame Ternera, el documental en el que Jordi Évole entrevistaba a uno de los dirigentes de ETA, Josu Ternera, en esta edición la sección guipuzcoana del Partido Animalista Con el Medio Ambiente (Pacma) ha pedido que se elimine del concurso —también sin verlo— Tardes de soledad, de Albert Serra, su indagación en la tauromaquia centrándose en las experiencias de los toreros Andrés Roca Rey y Pablo Aguado. “La censura franquista veía la película y luego la cercenaba. Ahora se ataca todo a saco. ¿Qué está pasando en este país? Yo nunca he ido a una corrida de toros, y toda la violencia de ese mundo se asoma a la pantalla. No hay romanticismos. Podrá gustar o no, pero veámosla primero. Nada es blanco o negro”, explica el responsable del Zinemaldia.
Serra es uno de los nombres potentes de la sección oficial. Los toros no serán los únicos animales en las pantallas del Zinemaldia. El hipopótamo Zafari da nombre a un drama —proyectado en el apartado Horizontes Latinos— de la venezolana Mariana Rondón (ganadora de la Concha de Oro en 2013 con Pelo malo), un filme que conjuga distopía, ironía (porque, ¿quién alimenta a los animales de un zoo si un país se hunde en la miseria?) y crítica social. Habrá otro hipopótamo en San Sebastián: Pepe, que da nombre a la película que protagoniza en la sección Zabaltegi-Tabakalera, y en la que el dominicano Nelson Carlo de los Santos Arias cuenta a través del animal, que habita en Colombia, una historia de pérdida de identidades y destinos trágicos.
Esa serie de la que usted me habla. Tres series se estrenan en el Zinemaldia. Y cada una arrastra su legión de fieles, que acabarán felices con el resultado, porque son de lo mejor del audiovisual español de este 2024. En la sección oficial, fuera de concurso, se proyectan Querer, de Alauda Ruiz de Azúa, que indaga en el maltrato físico continuo durante 30 años dentro de un matrimonio; y Yo, adicto, de Javier Giner, que adapta su relato autobiográfico, furibundo, humano y divertido, de su paso por una clínica de desintoxicación a las adicciones. Y en el Velódromo Diego San José se estrena Celeste, una comedia sobre el encargo que recibe una inspectora de Hacienda (Carmen Machi) a pocos días de jubilarse: examinar la vida y las cuentas, por si está evadiendo impuestos, de una famosísima cantante latina.
‘Emmanuelle’, con ella no llegó el escándalo. Hace medio siglo, el estreno de Emmanuelle conmocionó el cine erótico, aunque devoró y destrozó la vida personal y profesional de su protagonista, Sylvia Kristel, fallecida en 2012, que entonces tenía solo 20 años. Ahora, la francesa Audrey Diwan (León de Oro con El acontecimiento, sobre abortos clandestinos) revisa la novela original y traslada la acción al siglo XXI, aunque mantiene el viaje asiático. Diwan opta por cierta pulcritud y por una muy buena actriz como Noémie Merlant para encarar el mito desde una perspectiva más sutil y, desde luego, muy poco escandalosa.
‘El hoyo 2′, en la sección Culinary. La sección dedicada a cocineros y a restaurantes se clausura, en una surrealista pirueta, con El hoyo 2, con la que Netflix espera repetir el éxito de la primera parte. Su director, Galder Gaztelu-Urrutia, repite escenario, una prisión con 333 pisos —y dos reclusos por planta— con un hueco central por el que desciende una plataforma con comida: los de abajo solo pueden sobrevivir si los de arriba son solidarios.
Nevenka se apellida Fernández. Este sábado, el acoso, el juicio y la caza de brujas que sufrió, hace 24 años, la concejala del PP en Ponferrada Nevenka Fernández se verá en pantalla gracias a la aproximación a esa mujer de Icíar Bollaín en Soy Nevenka. Una reivindicación de una víctima que se atrevió a denunciar a su acosador, el alcalde Ismael Álvarez: ella tuvo hasta que mudarse fuera de España, reducida a su nombre de pila, que sonaba exótico y a extranjero, es decir, a alguien que perturbaba la paz de una ciudad.
Cine español, cine argentino, yin y yang. Mientras que la industria del cine español transita bastante tranquila este 2024, más allá de que se esté alargando en demasía el proceso de tramitación de la nueva Ley del Cine, el audiovisual argentino vive sus peores tiempos, los más convulsos. El festival rebosa de actividades industriales, y muchos de sus participantes, la mayor parte españoles, estarán presentes este sábado, a las 12:00, en la entrega del Premio Nacional de Cinematografía a la productora María Zamora, que logró en 2023 que dos películas en las que participaba ganaran la Berlinale y el festival de San Sebastián. En cambio, el cine argentino se hunde enfrentándose al Gobierno de Javier Milei. Por eso, el jueves, antes de la proyección en el concurso de El hombre que amaba los platos volantes, del argentino Diego Lerman, se ha convocado un acto en apoyo al cine argentino en las escaleras del Kursaal.