La Paz, 4 de septiembre de 2024 (ANF).- La gestión del Fiscal general del Estado, Juan Lanchipa Ponce, fue evaluada como nefasta, corrupta, camaleónica y alarmantemente sumisa a los gobiernos de turno, para los cuales convirtió el Ministerio Público en una “policía judicial” y agravó la situación de los derechos humanos con una persecución política a opositores mediante casos armados. Lanchipa concluirá su gestión en octubre.
En general, señalaron, Lanchipa persiguió a opositores y encubrió casos de corrupción de políticos del gobierno como el ocurrido en la ABC que terminó por sobreseerlo. La sombra de la corrupción fue una de las características del Ministerio Público en su gestión.
“No podemos negar que hay situaciones que se pueden reconocer como positivas, creo que siempre ha estado atento a que no haya acefalías, pero en general, desde los activistas de derechos humanos calificamos su gestión como nefasta”, señaló la vicepresidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, Yolanda Herrera.
Herrera indicó que, en los seis años de gestión de Lanchipa, se ha agravado la vulneración de los derechos humanos “hasta un nivel de permitir tratos inhumanos, degradantes y torturas, que han sido denunciadas por varias personas”.
Citó como ejemplos los casos del dirigente cocalero César Apaza quien sufrió tortura a manos de la Policía y terminó con serias secuelas y de la exministra de Salud, Heydi Roca, “un caso totalmente evidente de vulneración de derechos humanos, pero la única postura que ha tomado la fiscalía es que no iba a obstaculizar, pero una acción de vigilar el mandato de la legalidad, del cuidado de los derechos humanos, para nada”.
El diputado del MAS Héctor Arce lamentó que Lanchipa no haya trabajado de manera independiente y autónoma, como le exigen sus funciones, y haya sido genuflexo a los gobiernos de turno, como cuando se cuadró frente a la presidenta Jeanine Áñez, ofreciéndole sus servicios, y ahora está hincado ante el presidente Luis Arce.
“Lamentablemente Lanchipa no ha trabajado de manera independiente ni de manera autónoma, vimos en la gestión de Jeanine Áñez cómo se cuadró y hoy lamentablemente recibe instrucciones directas de Iván Lima, ministro de Justicia, de Lucho Arce, el Presidente, y a partir de ahí pierde el horizonte”, dijo a ANF.
Para el abogado penalista Eusebio Vera la actuación de Juan Lanchipa se resumen en “camaleónica” aparte de haber realizado una “pésima gestión”.
Vera cuestionó la “gestión por resultados” implementada por Lanchipa debido a que en la ciencia criminal, una ciencia social, “no se puede medir esa gestión por resultados”.
El jurista refirió que otra de las características de la gestión de Lanchipa fue la implementación de “primero aprehender y después investigar”, con lo que borró de un plumazo el “principio de presunción de inocencia” cuando “lo que el derecho nos exige es que primero se investigue, se encuentren los indicios suficientes en contra de un autor y recién se aprehende cuando se tiene todos los elementos”.
Fuente: ANF