La Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, con más de dos tercios de los votos, ha promulgado la Ley 248 que condona la deuda internacional de las empresas de agua Elapas y Aapos, rechazando así las observaciones del presidente Luis Arce. Esta normativa había sido previamente aprobada por las Cámaras de Senadores y Diputados en 2021, pero fue devuelta al Legislativo debido a las objeciones presentadas por el mandatario.
El vicepresidente David Choquehuanca convocó a la sesión donde se debatió la ley que busca garantizar el abastecimiento de agua potable y el saneamiento básico en los municipios de Sucre y Potosí. Parlamentarios como el senador Santiago Ticona y el diputado Pablo Arizaga destacaron la importancia de la norma para asegurar recursos destinados a proyectos de agua, los cuales debían ser empleados en el pago de una deuda ya condonada por la cooperación alemana.
La Ley 248 propone que los fondos que Elapas y Aapos destinaban al pago de esta deuda internacional sean reorientados hacia la mejora y expansión del sistema de agua potable. A pesar de que el Gobierno boliviano había emitido un decreto en 2021 para el diferimiento del pago de la deuda, las empresas no se acogieron inicialmente a este beneficio.
El estancamiento de la ley se extendió hasta marzo de 2022, cuando una comisión mixta tomó el control de la situación, entregando su informe a la Asamblea. Finalmente, en octubre de 2021 se aprobó un nuevo decreto que permitía el diferimiento del pago por cinco años, con opción a una extensión de un año más. Sin embargo, con la promulgación de la Ley 248, la deuda de Elapas y Aapos queda formalmente condonada, liberando a las empresas de esta carga financiera.