El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer tanto en el mundo como en América Latina, y representa el 12% de todos los fallecimientos por esta enfermedad. Esto se debe a que un alto porcentaje de casos se diagnostican en etapas avanzadas, cuando las opciones de tratamiento son limitadas.
La buena noticia es que la primera vacuna contra el cáncer de pulmón más frecuente empezó a estudiarse en humanos, en un ensayo clínico de Fase I que se desarrolla en 34 centros de investigación en siete países: Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Hungría, Polonia, España y Turquía.
Este tratamiento innovador, desarrollado por el gigante farmacéutico BioNTech, utiliza la tecnología de ARN mensajero (ARNm) -como la utilizada por las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna contra el COVID-19 – está destinada para tratar el cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP), la forma más común de esta enfermedad.
La tecnología de ARN mensajero fue una herramienta crucial durante la pandemia de COVID-19, ya que permitió la creación de vacunas eficaces y seguras en tiempo récord. Las inmunizaciones desarrolladas con esta técnica, sobresalieron por su capacidad para prevenir las formas más graves del virus y salvar millones de vidas. Según Katalin Karikó, pionera en esta tecnología, esta innovación no solo fue vital contra el SARS-CoV-2, sino que también tiene un gran potencial para tratar enfermedades como el cáncer y afecciones cardíacas. Situaciones que, en la actualidad, se verifican a diario.
El cáncer más letal a nivel global ha sufrido durante muchos años el estigma de estar vinculado al tabaquismo. Sin embargo, en diálogo con Infobae, el doctor Stephen Liu, experto de la Universidad de Georgetown y director de Oncología Torácica del Lombardi Cancer Institute en Washington, destacó que, aunque fumar sigue siendo el principal factor de riesgo, es importante subrayar que cualquier persona puede desarrollar cáncer de pulmón.
De hecho, investigaciones recientes revelan que cerca del 20% de los diagnosticados nunca han fumado. La evidencia científica recabada en los últimos años señala a la polución como un nuevo factor de riesgo que contribuye al aumento de casos de cáncer de pulmón a nivel mundial.
Cada año fallecen aproximadamente 1,8 millones de personas debido al cáncer de pulmón, lo que lo posiciona como la principal causa de muerte por cáncer a nivel mundial. Las tasas de supervivencia en etapas avanzadas del cáncer de pulmón son muy bajas, lo que aumenta la urgencia de desarrollar tratamientos más efectivos.
Cómo es el ensayo de la vacuna contra el cáncer de pulmón
El ensayo clínico de Fase I de la vacuna denominada BNT116 iniciado en 34 centros de investigación cuenta con 130 pacientes han sido seleccionados para recibir el inoculante junto con terapias de inmunoterapia.
El objetivo de la vacuna es estimular al sistema inmunológico para que identifique y ataque las células cancerosas, al mismo tiempo que busca prevenir la reaparición del cáncer.
Lo que busca es potenciar de manera específica la respuesta inmunitaria dirigida contra los antígenos que se encuentran predominantemente en las células cancerosas. A diferencia de la quimioterapia, que tiende a afectar tanto a las células cancerosas como a las sanas, esta vacuna está diseñada para minimizar el riesgo de toxicidad en las células no cancerosas. El desafío es proteger a los tejidos saludables mientras ataca el cáncer de manera más precisa.
La comunidad científica considera que esta vacuna podría ser un avance significativo en la lucha contra el cáncer de pulmón debido a la forma en que permite al cuerpo combatir las células malignas. Por eso, los expertos subrayan la importancia de este desarrollo y su potencial para salvar cientos de miles de vidas.
Qué opinan los expertos sobre los estudios de la vacuna
En diálogo con Infobae, Diego Kaen, presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC) y director del Centro Oncológico Riojano Integral (CORI) consideró: “La vacuna es alentadora. Por supuesto que hay que ir siguiendo los datos de las fases de investigación que van pasando. Son esperanzas, pero habrá que esperar”. Explicó que el mecanismo de acción de esta nueva vacuna es muy prometedor, aunque difiere de lo que comúnmente la población general entiende por “vacuna”.
“No es la vacuna a la que está acostumbrada la gente,” subrayó. En este caso, se extrae una muestra del tumor a través de una biopsia, la cual se envía a Estados Unidos para crear una vacuna personalizada compuesta por nueve dosis específicas para ese paciente.
El doctor detalló que en un estudio de Fase I, el número de pacientes es reducido porque el objetivo principal es evaluar la dosis adecuada del fármaco en estudio, en este caso, la dosis de la vacuna. “Entonces, 130 pacientes es un número razonable para un ensayo en Fase I,” afirmó. Luego vendrían las Fases II y III, que incluyen muchos más pacientes.
Finalmente, el doctor Kaen explicó a Infobae que la vacuna se probará en diferentes etapas de la enfermedad. Actualmente, “se está estudiando en pacientes que han sido operados por cáncer de pulmón, administrándola en un escenario adyuvante, es decir, para prevenir una recaída en aquellos que ya han sido tratados”.
El profesor Siow Ming Lee, médico oncólogo consultor del fideicomiso del Servicio Nacional de Salud (NHS Foundation Trust) de los hospitales del University College de Londres (UCLH), declaró al diario The Guardian: “Estamos entrando ahora en esta nueva y apasionante era de ensayos clínicos de inmunoterapia basada en ARNm para investigar el tratamiento del cáncer de pulmón.”
El profesor Lee también destacó las ventajas de esta tecnología emergente: “Es fácil de administrar y se pueden seleccionar antígenos específicos en la célula cancerosa y luego atacarlos. Esta tecnología es la próxima gran fase del tratamiento del cáncer”.
En tanto, la doctora Sarah Benafif, oncóloga médica consultora del UCLH y directora del estudio la red de hospitales británicos, afirmó: “La ventaja del enfoque que estamos adoptando es que el tratamiento está orientado a atacar en gran medida las células cancerosas. De esta manera, esperamos que con el tiempo podamos demostrar que el tratamiento es eficaz contra el cáncer de pulmón sin afectar a otros tejidos”.
La polución ambiental, un nuevo factor de riesgo
El doctor Liu, director de Oncología Torácica del Lombardi Cancer Institute de la Universidad de Georgetown, planteó en Infobae sobre el creciente impacto de la contaminación ambiental en los casos de cáncer de pulmón. “El cáncer de pulmón carga con un estigma que lo vincula a la adicción al tabaco, y si bien es cierto que cerca del 80% de los diagnósticos ocurren en fumadores, cada vez son más frecuentes los diagnósticos vinculados a la exposición a la polución, desde gases en concentraciones tóxicas a microplásticos,” señaló.
El experto detalló que estudios recientes revelaron cómo la contaminación del aire puede activar células con mutaciones cancerígenas en los pulmones, que de otro modo permanecerían inactivas. “Una investigación en 400.000 personas concluyó que la contaminación del aire despierta estas células en los pulmones, animándolas a crecer y potencialmente formar tumores”, afirmó.
Este nuevo factor de riesgo, aunque secundario al tabaquismo, está ganando relevancia a medida que se acumulan más evidencias científicas. Según el doctor Liu, son pilares muy importantes para la prevención “no exponerse a la combustión de hidrocarburos -particularmente en ambientes cerrados- como acción individual, y revertir la contaminación ambiental desde el punto de vista social-global, ”
El oncólogo también subrayó los avances en los tratamientos personalizados, como la inmunoterapia y las terapias dirigidas, que están cambiando el panorama del cáncer de pulmón. Estos enfoques innovadores, destacó Liu, “aumentan la expectativa de sobrevida tras el diagnóstico y nos acercan al horizonte no tan lejano de la cronicidad, lo que significa convertir al cáncer de pulmón en una enfermedad crónica con la que el paciente pueda convivir muchos años si mantiene adherencia al tratamiento.”
Los avances recientes en la lucha contra el cáncer de pulmón
Innovador tratamiento en Israel
La ciencia avanza contra el cáncer de pulmón. En Israel se ha desarrollado un prometedor avance en el tratamiento de esta enfermedad, liderado por el profesor Yosef Yarden del Instituto Weizmann de Ciencias.
Este enfoque utiliza anticuerpos combinados con inhibidores de la tirosina quinasa (TKI) para superar la resistencia a los tratamientos actuales. El objetivo es mejorar las tasas de supervivencia y prevenir recaídas en pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas que presentan mutaciones en el gen EGFR.
Un biomarcador específico ha sido identificado, lo que podría optimizar la selección de pacientes para este tratamiento, aumentando la efectividad del enfoque terapéutico y ofreciendo una remisión prolongada sin recaídas.
Este avance israelí podría revolucionar el tratamiento del cáncer de pulmón al ofrecer nuevas opciones para pacientes que no responden a las terapias convencionales, ampliando las posibilidades de supervivencia y calidad de vida.
Terapias dirigidas
En un reciente avance en la lucha contra el cáncer de pulmón, los investigadores han presentado nuevos estudios y enfoques que podrían cambiar el tratamiento de esta enfermedad. Durante la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), celebrada en junio de este año, los científicos del Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSK) compartieron hallazgos sobre terapias combinadas que están demostrando ser efectivas para tratar diferentes etapas del cáncer de pulmón. Además, se exploró el uso de “biopsias líquidas,” que podrían permitir una detección más temprana y precisa de células cancerosas residuales tras la cirugía, mejorando así las tasas de supervivencia.
En tanto investigadores del Brigham and Women’s Hospital desarrollaron una innovadora nano-inmunoterapia que utiliza nanopartículas para dirigir medicamentos directamente a las células cancerosas del pulmón. La nueva terapia funciona mediante nanopartículas cargadas con medicamentos anticancerígenos, que se adhieren a las proteínas CD47 y PD-L1 en las células cancerosas. Los resultados del estudio fueron publicados en Science Advances en junio.
Aunque este tratamiento aún está en etapas preclínicas y necesita más pruebas antes de llegar a los ensayos clínicos, los resultados iniciales muestran una reducción en el tamaño del tumor en modelos de ratón, sin efectos secundarios graves. Este enfoque podría representar un nuevo camino en la medicina personalizada contra el cáncer de pulmón, al ofrecer nuevas esperanzas a los pacientes.
Fuente: INFOBAE