El científico de la Universidad de Portsmouth ha asegurado poseer “pruebas” y se escuda en la Segunda Ley de la Dinámica de la Infodinámica para explicarlo
A todos se nos ha pasado en algún momento por la cabeza que vivimos en una simulación y que todo lo que nos sucede está guionizado por unos seres superiores que controlan nuestras vidas. A menudo nos ocurren desgracias y situaciones cuanto menos anómalas que son dignas de un filme de sobremesa.
Pero el quid de la cuestión es: ¿quién no se ha creído alguna vez que vivimos en una especie de Show de Truman? El largometraje protagonizado por Jim Carrey y dirigido por Peter Weir marcó a toda una generación tras su estreno en 1998 y, reconozcámoslo, después de ver esa película a todos se nos ha pasado por la cabeza que vivimos en un inmenso estudio de televisión y q
Sin embargo, estas teorías no eran más que eso, ya que, hasta ahora, no existía ninguna evidencia de que nuestro mundo fuese una simulación y de que, por ende, nuestras vidas también fuesen una gran mentira. Hasta hoy. Un científico de la Universidad de Portsmouth, Melvin Vopson, ha afirmado tener pruebas de que, en realidad, nuestro mundo no es como creemos
Una comparación, cuanto menos, cinematográfica
El científico de la Universidad de Portsmouth publicó el pasado mes de octubre un artículo en el medio ‘The Conversation’ en el que hacía referencia a la icónica obra de ciencia ficción de las Wachowski y, casi al mismo tiempo, lanzaba un libro sobre el mismo tema: Reality Reloaded, un sutil homenaje al título de la secuela de Matrix en el que afirmaba tener algo que no tenían sus predecesores: pruebas de que el universo era una simulación.
Con ello revivió la teoría de que nuestro universo podría ser una simulación creada por una civilización avanzada. Así, esta idea sugiere que nuestra realidad, tal como la percibimos, podría ser comparable a un videojuego controlado por una inteligencia superior. De este modo, la hipótesis de Vopston consiguió capturar tanto a expertos como al público general, todo ello alimentado gracias a los rápidos avances en inteligencia artificial y realidad virtual, que podrían hacer posible la creación de sofisticadas simulaciones en el futur.
El artículo de Vopston expuso diversas perspectivas sobre esta teoría, alegando estar en posesión de posibles “pruebas” de que estamos viviendo en una simulación. De esta manera, el científico hace alusión a ideas como la posibilidad de que anomalías en las leyes de la física sean indicios de fallos en el sistema, o que la conciencia humana podría ser simplemente un programa dentro de un gran ordenador.
Así pues, aunque la idea de un universo simulado pueda parecer ciencia ficción, cada vez más científicos la toman en serio, aunque hay un sector muy grande de ellos que no la toman consideración. De este modo, la posibilidad de que el universo sea una simulación abre nuevas incógnitas sobre la naturaleza del cosmos y nuestro lugar en él.
Fuente: LA RAZÓN ESPAÑA