El afectado se negó a volver a clases por temor del agresor que formaría parte de una pandilla.
En un hecho ocurrido al finalizar las clases, un estudiante de 14 años fue apuñalado en el rostro por un compañero de 17 años, que lo llamó fuera del aula antes de atacarlo con un cuchillo. La agresión generó una fuerte reacción entre los padres y ha puesto en evidencia la posible negligencia de la unidad educativa involucrada.
La madre de la víctima, visiblemente angustiada, acudió a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia y al colegio para exigir medidas inmediatas. “Pedimos justicia por las cosas que le están sucediendo a mi hijo porque él no se encuentra bien”, manifestó la madre, quien agregó que su hijo se ha negado a volver a clases por temor al agresor, quien supuestamente forma parte de una pandilla.
A pesar de la gravedad de la situación, la progenitora denunció que la directora de la unidad educativa no tomó las medidas adecuadas. “Después de sus clases, él fue atacado por un grupo de jóvenes que le hicieron una fractura en el rostro y una herida. Le avisamos a la directora que debía estar en la Defensoría con nosotros para activar las alarmas y que las autoridades correspondientes tomaran control del caso e hicieran sus investigaciones, pero ella no se presentó el lunes”, indicó la madre.
El caso ha suscitado una creciente preocupación entre los padres de familia, quienes temen que este no sea un incidente aislado. Según las denuncias, los agresores estarían involucrados en otros incidentes violentos en la unidad educativa y, a pesar de ello, no han sido sancionados y continúan asistiendo a clases.