Con un vasto programa que incluye misas solemnes y actividades culturales, artísticas y gastronómicas, la festividad religiosa se celebra del 16 de agosto al 10 de septiembre.
La Gran Fiesta de San Roque de Tarija recibirá a más de 10.000 devotos este 16 de agosto y su programación de actividades se extiende hasta el 10 de septiembre con eventos artísticos, culturales y gastronómicos.
En el acto de lanzamiento de esta festividad, autoridades nacionales y departamentales de Tarija la destacaron como una manifestación viva de la cultura, tradición, fe e identidad del pueblo tarijeño.
“Esta es la única fiesta religiosa en
Bolivia en la que no se consumen bebidas alcohólicas y participan solo los promesantes, quienes cumplen una promesa por salud a San Roque, patrono de los enfermos y de los perritos”, afirmó la directora departamental de Gestión Cultural de Tarija, Cinthia Choque.
PATRIMONIO DE LA UNESCO
La también llamada Fiesta Grande de Tarija está inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) desde el año 2021.
Autoridades resaltaron que este reconocimiento de la Unesco representa un testimonio del valor e importancia de las costumbres y tradiciones nacionales que insta a todos los bolivianos a preservarla, promoverla y difundirla entre las generaciones futuras.
TRASCENDENCIA HISTÓRICA
La festividad atrae a miles de devotos de diferentes regiones del país en los meses de agosto y septiembre con toda una serie de actividades que incluyen procesiones religiosas, festivales de música, bailes, competiciones y espectáculos de fuegos artificiales en honor a San Roque, un santo europeo conocido por ayudar a los enfermos de lepra en épocas pasadas que es rememorado por los devotos mediante oraciones para que los proteja y a sus familias de las epidemias y enfermedades que existen.
LOS BAILARINES
La Entrada de esta festividad se presenta con los bailarines llamados ‘chunchos’ que representan a los enfermos de antaño. Su vestimenta comprende un característico turbante multicolor de plumas verticales, adornado con símbolos religiosos y cintas de color. Esto se acompaña con una pañoleta que les cubre la cabeza, un velo que oculta su rostro y una camisa blanca que es cubierta por un ponchillo.
La Gran Fiesta de Tarija se celebra un año más con abundantes exposiciones de artesanías regionales y venta de comidas tradicionales, pero a la vez se practica una abstinencia total de bebidas alcohólicas por su carácter religioso que a la vez marca el fin de la estación seca invernal y el comienzo del periodo de producción agrícola.
Fuente: OPINIÓN