Nicolás Maduro, proclamado presidente de Venezuela por el Consejo Nacional Electoral (CNE), ha acudido este miércoles a otro organismo controlado por el chavismo, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), para pedir una auditoría de los comicios presidenciales, realizados el domingo, frente a las sospechas de un fraude y la exigencia de la oposición, liderada por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, y de la comunidad internacional de mostrar las actas de votos que acreditarían su reelección.
Sin ofrecer detalles del recurso de amparo interpuesto ante la Sala Electoral del TSJ para avanzar en esta auditoría, Maduro ha asegurado estar dispuesto a ser convocado, interrogado e investigado por ese ente, encabezado por Caryslia Rodríguez, quien militó en el oficialista Partido Socialista de Venezuela (PSUV), el partido oficialista, y ostentó en el pasado cargos políticos ligados al chavismo. También ha dicho que las fuerzas políticas del chavismo, el Gran Polo Patriótico y el PSUV, están preparados para presentar la totalidad de las actas de votación en manos de sus testigos electorales: “Sé lo que les digo, se van a enterar. Las pruebas ya aparecieron”, ha indicado.
Las declaraciones ocurren unas horas después de que el grupo de monitoreo electoral Centro Carter, con sede en Estados Unidos y que participó en los sufragios presidenciales de Venezuela, aseguró a través de un comunicado que las elecciones no tuvieron un carácter “democrático”. El CNE hasta ahora no ha podido mostrar las actas de escrutinio, mientras que la Fiscalía acusa a la oposición de conspirar en un supuesto hackeo contra el sistema electoral que impediría aclarar las sospechas. Sin embargo, Machado ha puesto a disposición una plataforma en la que se muestra un 81% de las actas digitalizadas –recopiladas por los testigos de la oposición al cierre de las urnas–, y apuntan a un triunfo del candidato antichavista González Urrutia con un 67% de los votos frente al 30% obtenido por el sucesor de Hugo Chávez.
La dilación del régimen en un escrutinio ha venido acompañada de una fuerte represión a las protestas espontáneas de miles de venezolanos en las calles del país. La ONG Foro Penal contabiliza al menos 11 muertes, decenas de heridos por balas y 429 detenciones. HRW eleva la cifra a 20. En medio de la creciente tensión, la misión internacional independiente de determinación de hechos de Naciones Unidas sobre Venezuela ha manifestado su “profunda preocupación por la violencia y alegaciones de violaciones de derechos humanos registradas en el país tras la elección presidencial del domingo”
Pero el cruce de fuegos no ha cesado. En una conferencia de prensa, Maduro ha afirmado que Machado y González “deberían estar tras las rejas”. El mandatario ha calificado a su adversario político como un “cobarde” y a la líder opositora como una “fascista de ultraderecha criminal”, y ha pedido “que haya justicia justa y ellos deberían presentarse ante la Fiscalía y dar la cara en vez de huir y seguir llamando a la insurrección a sus grupos criminales”.
Fuente: EL PAÍS
