La nueva arma, capaz de vaporizar cuerpos humanos, ha sido vista en una ceremonia militar de la brigada que los incorporará en su arsenal
Rusia confirmó su existencia el mes pasado y ahora la agencia de noticias estatal TASS ha desvelado su aspecto en un vídeo que recoge una ceremonia militar en la que se reconoce a los soldados de la 1.ª Brigada Móvil de Defensa Radiológica, Química y Biológica su labor en la guerra de Ucrania. Este cuerpo es el que está equipado con los temibles lanzallamas termobáricos TOS-1A y TOS-2, una de las armas más destructivas con las que Rusia cuenta en suelo ucraniano. Y aunque TASS no ha adscrito el TOS-3 a esta brigada en su información y los detalles sobre el mismo siguen siendo escasos, su presencia en la ceremonia indica que su despliegue puede estar próximo.
Los lanzallamas o lanzacohetes termobáricos son armas que el Ejército ruso clasifica como lanzallamas pesados. Un cohete termobárico es un tipo de arma explosiva que utiliza una mezcla de combustible y aire para producir una explosión de alta temperatura y una onda expansiva de gran potencia y duración. Al impactar, libera una nube de material combustible en el área objetivo que se mezcla con el oxígeno del aire circundante y es una segunda carga explosiva la que detona la mezcla y genera una explosión con temperaturas de hasta 3.000 grados, bajo las que cualquier ser vivo se vaporiza, y una sobrepresión de 3 megapascales en su interior.
Los lanzallamas termobáricos están siendo una pesadilla para los soldados de Ucrania, razón por la que son uno de sus objetivos preferentes. Desde el comienzo de la invasión de Ucrania, han conseguido destruir, dañar o capturar 25 sistemas TOS-1A, pero ningún TOS-2, según recoge Oryx de fuentes de información abiertas. Del TOS-1A al TOS-2, hubo importantes cambios que añadieron ventajas y desventajas al arma, y el nuevo TOS-3 parece querer reunir lo mejor de ambas máquinas.
La serie TOS fue diseñada para proporcionar apoyo de fuego general junto con la infantería y los tanques. El TOS-1A Solntsepyok, que podría traducirse como “sol abrasador”, está montado sobre un chasis de tanque T-72 en el que sustituye la torreta por un sistema de lanzamiento múltiple de cohetes con 24 cañones. El TOS-2, que se incorporó al Ejército ruso en 2020, cambió el chasis del T-72 por el de un camión con ruedas e incorporó un sistema lanzacohetes termobárico de segunda generación con menos cañones, 18, pero de mayor alcance: 15 kilómetros frente a los 6 del TOS-1A. Sin embargo, y aunque ganaba en movilidad, es un vehículo mucho menos protegido y que ofrece mayor riesgo a la tripulación.
El TOS-3 Dragon está diseñado para combinar las mejores características de ambos sistemas, con la protección del casco del tanque del TOS-1A pero con cohetes que ofrecen un alcance superior al del TOS-2. De nuevo se ha reducido el número de tubos en el lanzador de cohetes, que quedan en 15. Es posible que, al transportar un menor número, cada misil contenga más combustible y sea eso lo que le permita un alcance mayor que al TOS-2. Según confirmó a TASS el mes pasado Bekhan Ozdoev, Director Industrial de Sistemas de Armas en la Corporación Estatal Rostec, el TOS-3 utiliza un nuevo lanzador que dispara misiles de mayor alcance, aunque no precisó cuánto.
El diseño del TOS-3 también vuelve a demostrar la importancia de los drones en la guerra de Ucrania. Se le han añadido, de fábrica, jaulas antidrones que protegen el lanzador de cohetes, un lugar en el que un ataque de un dron podría ser desastroso para la tripulación y las unidades que se pudieran encontrar a su alrededor.
Fuente: LA RAZÓN