Para el SEDES de La Paz, el brote fue controlado. Un joven de 19 años se encuentra en cuidados intensivos. El resto de los hospitalizados se halla en condición estable.
Alarma al interior de la Academia Nacional de Policías (Anapol) de La Paz y también en los seres queridos de los cadetes. La cifra de contagiados con meningitis subió a cuatro en la entidad formativa. No obstante, las autoridades de Salud intentan llevar calma garantizando que el brote se encuentra bajo control.
Luego de la realización de las últimas pruebas fueron confirmados los casos positivos. Uno de los internados es un joven de 19 años, mismo que cursa un grado más complejo de la dolencia que ameritó que fuera derivado a cuidados intensivos.
Los otros tres están estables, a decir del jefe de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (SEDES), Javier Mamani.
El SEDES entiende que la problemática sanitaria se encuentra controlada. “Si bien esta enfermedad, por alguna situación, ha alarmado, a través del SEDES les indicamos que este brote ha sido controlado de manera eficaz y oportuna tras la movilización del personal”, apuntó Mamani.
33 EN DUDA
Treinta y tres cadetes están bajo monitoreo, aislamiento y a la espera de conocer el resultado de sus estudios. Representan casos sospechosos de meningitis, puesto que presentan sintomatología asociada con la dolencia viral.
El viceministro de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional, Max Enríquez, reveló el número de estudiantes en duda.
En cuanto a los rumores de supuestas bajas humanas en la Anapol por la enfermedad, hay que decir que el comandante general de la Policía Boliviana, Álvaro Álvarez, le quitó todos los créditos a esa información.
EL PRIMER CASO
El sábado 11 de mayo, hace una semana, el SEDES paceño confirmó el primer caso de meningitis luego de que el cadete de 19 años proveniente de la Anapol ingresara de emergencia al Hospital Obrero.
MEDIDAS ASUMIDAS
Para evitar que el brote se propague al interior y exterior, desde la institución policial decidieron, en primera instancia, pausar las actividades académicas. También optaron por mantener aislados a los cadetes, además de efectuar desinfección en las instalaciones.
Debido a las medidas aplicadas, los seres queridos de los policías en formación se aproximan a la entidad e intentan conocer -sin poder ingresar a la institución- cómo están sus allegados.
Preocupados, hacen llegar alimentos, vestimenta y otros elementos que puedan ser de utilidad para el devenir diario.
Fuente: OPINIÓN