El descontrol e incertidumbre en el Gobierno Municipal generan caos, mientras la crisis municipal alcanza su punto más crítico en Potosí. El municipio se encuentra al borde del colapso, envuelto en una vorágine desatada por la presunta corrupción y el control en el manejo del crédito de 127 millones de Bolivianos.
La sesión suspendida esta mañana en el Concejo Municipal alcanzó niveles alarmantes. El presidente del ente deliberante, en un acto de arbitrariedad sin precedentes, suspendió abruptamente la sesión en la que se iba a tratar el cambio de la alcaldesa Mayra Churata, alegando falta de garantías debido a los aplausos de apenas tres o cuatro personas.
Este jueves, las diferencias entre los bandos estallaron en una escena brutal, entre el presidente del Concejo Municipal, Vidal Quispe, y el concejal demócrata Henry López. Ambos intercambiaron golpes ante la mirada atónita de la gente.
Inicialmente, López lanzó un golpe al estómago de Quispe, quien respondió de inmediato con un puñetazo.
Su vergonzoso comportamiento no solo es inaceptable, sino que también representa un alarmante deterioro del orden y la educación en nuestro municipio.
El concejal Henry López pertenece al grupo que busca reinstaurar a Lesly Flores en el cargo de alcaldesa, mientras que Quispe quiere la continuidad de Mayra Churata.
Posteriormente, Quispe tuvo que ser asistido por los bomberos y evacuado del edificio municipal debido a las lesiones sufridas, en medio de abucheos y pedidos de renuncia.
Este lamentable episodio no es el primero en el que se recurre a la violencia entre los grupos enfrentados en el Concejo. Recordemos el día en que Mayra Churata fue nombrada alcaldesa en sustitución de Flores, cuando esta última abofeteó al concejal Waldo Porcel frente a las puertas del edificio principal. Curiosamente, Porcel ahora forma parte del grupo que aboga por el retorno de la alcaldesa anterior, sumando más tensiones a una situación ya de por sí explosiva.
Sin embargo, los que echan más gasolina al fuego son los suplentes de los concejales que, totalmente, parcializados solo piden la renuncia de la directiva del Concejo Municipal por la bochornosa sesión suspendida.
Las dos facciones en pugna, cegadas por la ambición y el afán de lucro, se enfrentan en una batalla sin cuartel por el control de los 127 millones de Bolivianos del crédito que se logró en beneficio del municipio.
Hoy, el comité cívico Potosinista liderado por Alberto Pérez Ramos, salió a los medios de prensa tímidamente e incluso en declaraciones desiguales entre codirigentes sobre lo que ocurre en el municipio.
Pero al final, Milton Huanca solicitó la renuncia de todos los concejales y anunció un consultivo para tomar decisiones sobre lo que sucede en el Gobierno Municipal de Potosí.
El futuro de Potosí está en juego. Es hora de tomar una posición firme y decidida en defensa de nuestros derechos y nuestra dignidad. No permitiremos que unos pocos voraces y sin escrúpulos sigan saqueando nuestro municipio y condenando a nuestra gente a la miseria y el olvido.