El emblema de la selección boliviana fue ovacionado por todos los hinchas de La Bestia Negra y vivió un emotivo momento. El Flecheiro colgó los botines en uno de los arcos del estadio y rompió en llanto.
Marcelo Moreno Martins, histórico goleador de Bolivia, le puso punto final a su carrera. Semanas atrás, el exdelantero anunció su retiro – confensando perdió las ganas de jugar desde la sentida muerte de su padre- y este domingo, en la previa de la final del torneo Mineiro entre Cruzeiro y Atlético Mineiro que acabó en victoria 3-1 para la visita, tuvo su despedida a estadio lleno.
El emblema de la selección boliviana fue ovacionado por todos los hinchas de La Bestia Negra y vivió un emotivo momento. El Flecheiro colgó los botines en uno de los arcos del estadio y rompió en llanto.
El nacido en Santa Cruz disputó 122 encuentros con la camiseta del conjunto de Belo Horizonte y se hizo muy querido por los fanáticos. Allí marcó 43 goles, aportó siete asistencias y ganó un título en 2014.
El surgido en Oriente Petrolero tuvo una jugosa carrera por varios equipos como: Vitória (Brasil), Shakhtar Donetsk – donde ganó la Europa League- (Ucrania), Werder Bremen (Alemania), Wigan (Inglaterra), Gremio, (Brasil) Flamengo (Brasil), Cerro Porteño (Paraguay), Independiente del Valle (Ecuador), entre otros. También tuvo un paso por el fútbol chino. Sin embargo, en Cruzeiro dejó una huella.
Empero, quizás donde Marcelo Martins dejó una marca imborrable fue en la selección nacional de Bolivia. Desde su debut en 2007, Marcelo se convirtió en el máximo goleador histórico de la selección boliviana, alcanzando la impresionante cifra de 31 goles en 106 partidos.
Por otra parte, es uno de los máximos goleadores históricos de las Eliminatorias Sudamericanas: anotó 22 tantos y se encuentra en el top tres de máximos artilleros.
Fuente: OPINIÓN
