El exceso de azúcar en la dieta puede estar relacionado con diversas enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares
El azúcar moreno, conocido por su tonalidad más oscura debido a la presencia de melaza, se ha promocionado como una alternativa más natural y saludable al azúcar blanco refinado. Se cree que el azúcar moreno contiene más nutrientes y antioxidantes debido a su menor grado de procesamiento.
Por otro lado, el azúcar blanco es el tipo de azúcar más comúnmente utilizado en la industria alimentaria y doméstica. Se obtiene de la caña de azúcar o de la remolacha y se somete a un proceso de refinamiento que elimina la melaza y otros componentes, dejando cristales de sacarosa pura.
Los expertos advierten que, desde el punto de vista nutricional, ambos tipos de azúcar son similares. Ambos están compuestos principalmente por sacarosa, un disacárido compuesto por glucosa y fructosa, que proporciona calorías vacías sin aportar nutrientes esenciales. Sin embargo, al estar menos tratado y refinado que el blanco, el azúcar moreno mantiene mejor sus nutrientes y la melaza, aporta además vitaminas del grupo B y minerales como el sodio, el potasio, el magnesio y el calcio.
La clave para mantener una dieta saludable, según los nutricionistas, radica en moderar el consumo total de azúcar, independientemente de su tipo. El exceso de azúcar en la dieta puede estar relacionado con diversas enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.
Por lo tanto, la próxima vez que te encuentres frente a la elección entre azúcar moreno y azúcar blanco, recuerda que ambos deben consumirse con moderación. Optar por fuentes de carbohidratos más nutritivas, como frutas, verduras y granos enteros, es fundamental para una alimentación equilibrada y saludable.
Fuente: LA RAZÓN ESPAÑA
